La reconstrucción de los niveles de fósforo del suelo, generalmente conlleva la aplicación de altos niveles de fertilizantes que muchas veces no pueden ser aplicados a la siembra. Experiencias en la región pampeana, han mostrado que con aplicaciones de fertilizantes fosfatados al voleo entre 5 y 6 mese antes de la siembra de la soja, se obtiene la misma respuesta que al hacer aplicaciones a la siembra del cultivo.
Teniendo en cuenta la próxima siembra de soja, sólo por mencionar un ejemplo, esta práctica brindaría ventajas operativas y de planificación en cuanto a la fertilización para recuperar suelos que presenten deficiencias de este nutriente, ya que se podría aplicar mayores cantidades de fertilizante en un momento en donde las actividades de trabajo son menos intensas.