En dialogó con CHACRA el Ing. Agr. Juan Carlos Papa, de la EEA INTA Oliveros, introdujo al tema de las malezas resistentes y tolerantes. Las malezas fueron históricamente difíciles de controlar y era una práctica sumamente costosa, pero en los 80´s existía la labranza que ayudaban fuertemente al control.
Durante las últimas décadas existieron diversos herbicidas que actuaban como comodines. En los 80´s los ALS, de control de amplio espectro, fueron los mas utilizados hasta que aparecieron resistencias tales como la del yuyo colorado (Amaranthus quitensis). Los 90´s fueron la década de la siembra directa y la aparición de la soja RR con su paquete tecnológico que incluía al glifosato como pilar de la producción.
Hoy en dia las malezas duras son las de barbecho y están adaptadas perfectamente al no laboreo y que además prolongan su presencia en el cultivo. Aun así el 90% de las malezas son controladas con un único herbicida, solo un 10% es tolerante y el 9% se controla con combinaciones de principio activo. O sea que solo un 1% escaparía al tratamiento.
Por ejemplo el caso de Parietaria, es una especie que resiste glifosato y hormonales pero con triazinas se controla bien. Commelina erecta es una especie que tarda entre 5-10 años en infestar un lote pero una vez que se establece es de difícil control, para este caso se recomienda alternar 2,4D con glifosato y quemantes en primavera.
La Viola en estado juvenil es sumamente susceptible, aquí la importancia del monitoreo, y se recomienda tratar con residuales como atrazinas y ALS.
Para la rama negra (Conyza bonariensis) el 2,4 D es uno de los que mejor funciona mezclado con glifosato. También existe la técnica del doble golpe que consiste en una dosis en pre-emergencia de glifosato y 2,4D y a los 12 días una aplicación de paraquat más diurón que disminuya el rebrote. El escenario de post emergencia es sin dudas el peor para el control.
Para combatir a la Conyza es necesario incorporar el término de Manejo Integrado de Malezas que va más allá del control. Es importante el monitoreo temprano, el control en estados juveniles, manejar productos residuales en barbecho, no sub-dosificar y usar las mezclas apropiadas con la tecnología de aplicación apropiada. Es muy fuerte el impacto de incorporar cultivos invernales a la rotación que compitan con la maleza.
Otro tema muy importante es la calidad del agua de aplicación ya que aguas pesadas pueden disminuir la disponibilidad del producto. Para estos casos es necesaria la utilización de correctores o coadyuvantes que mejoren la performance.
En el caso de maíz guacho RR en soja, la sola existencia de 1 planta/m² puede reducir hasta un 14% de rendimiento. Para controlarlo es recomendable la aplicación de un graminicida con aceite mineral en V6-V7.