Un desarrollo del INTA Famaillá –Tucumán– permite aumentar la resistencia de las frutillas antes ataques de patógenos y reducir las pérdidas de producción en un 50%. Se trata de un inductor –vacuna– que bloquea una proteína, extraída del hongo Acremonium en cultivos de frutilla, que genera una respuesta de defensa en la planta.
El trabajo, realizado junto con investigadores del Instituto Superior de Investigaciones Biológicas (Insibio) de la Universidad Nacional de Tucumán y el Conicet, se propuso formular nuevos bioproductos fitosanitarios para usar no sólo en hortalizas que se consumen en fresco, como la frutilla, sino también en granos, cereales y otros cultivos extensivos.
“Trabajamos para obtener inductores que aumenten las defensas y eviten el ataque de patógenos”, indicó Sergio Salazar, investigador del INTA Famaillá, quien además destacó que en ensayos de laboratorio, la efectividad de este biofungicida llegó a ser de hasta un 100 %. “Estos valores pueden variar a campo debido a que los cambios constantes de temperatura, humedad y otras variables podrían afectar directamente a la efectividad”, expresó.
Con este producto, añadió, la frutilla “no se enferma, genera resistencia y favorece a la calidad y el rendimiento del cultivo”.
Por otra parte, el logro permite reducir el uso de agroquímicos convencionales. “Este desarrollo se enmarca en la búsqueda de nuevas alternativas fitosanitarias que permitan obtener productos en calidad y cantidad suficientes sin afectar la salud humana y ambiental”, señaló Atilio Castagnaro, investigador del Insibio.
La producción de frutilla es una destacada actividad en la provincia de Tucumán: se cosechan 600 hectáreas por año, que producen entre 30 y 40 toneladas cada una. Según el técnico del grupo de frutas finas del INTA: “Al Sur de la provincia hay productores premium o líderes que llegan a obtener hasta 70 toneladas por hectáreas”.
Entre el 60 y el 70 % de la exportación de este fruto se realiza en forma de congelados a los países del hemisferio Norte, entre los que se destacan los Estados Unidos y Alemania. El resto es vendido como fruta fresca a Brasil, Chile y Uruguay.