Si bien las malezas ya habían sido detectadas en la región de influencia del INTA Bell Ville (Córdoba), se las veía confinadas a lotes puntuales como es el caso de "gomphrena perennis".
Además estaban circunscriptas a determinados esquemas de manejo donde las prácticas para detener este tipo de malezas son poco eficientes explicó la información preparada por las Agencias de Extensión Rural del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de las localidades cordobesas Bell Ville, Corral de Bustos, Justiniano Posse y Noetinger.
"Debido a la potencialidad de éstas para poder colonizar lotes mediante la producción de gran cantidad de semillas y su adaptación a suelos donde se hace siembra directa, su incremento ha sido notable, y hoy las vemos presentes en la mayor parte de la región", dijeron los investigadores.
Una de estas especies es "gomphrena perennis", una planta perenne con raíz de tipo leñoso, llamado "xilopodio", que es donde hace sus reservas para poder rebrotar.
Se trata de una maleza muy tolerante a altas dosis de glifosato y de difícil control incluso "con otros herbicidas alternativos al glifosato presentes en el mercado".
"Debido a esto es importante su detección temprana mediante monitoreos continuos y si es detectada, en la medida de lo posible, comenzar por sacarlas de manera individual con xilopodio incluido para evitar rebrotes", recomendaron.
En tanto, dijeron que "para control con herbicidas una posibilidad es el doble golpe , sumando en la última aplicación algún producto residual que haya sido probado para esta especie".