El inicio de la caída de hojas de frutales de pepita y carozo, es el momento adecuado para prevenir el desarrollo de enfermedades que podrían ocasionar daños económicos a la producción en la temporada próxima.

 

En frutales de carozo es oportuno hacer aplicaciones con productos cúpricos para evitar el ingreso de hongos y bacterias patógenas y disminuir el riesgo de daños por torque en duraznero y de viruelas y bacteriosis en durazneros, nectarinas, ciruelos y cerezos. En los últimos años se ha observado un aumento considerable del daño por estas enfermedades, particularmente en los montes comerciales en que se ha implementado el riego por aspersión como método de defensa contra heladas.

 

En peral cv Packam’s Triumph, es el momento oportuno para iniciar las aplicaciones preventivas de productos cúpricos contra el tizón de las flores provocado por Pseudomonas syringae que ingresa a la planta por las heridas que dejan las hojas (otoño) y los pétalos (primavera) al caer.

 

En zonas donde la sarna del manzano y del peral se presenta anualmente causando daños de importancia, se sugiere realizar la evaluación del daño en hojas y, si se justifica, efectuar tratamientos químicos en este momento (caída de hojas). El producto recomendado es urea en alta concentración (4%) para facilitar la caída y rápida descomposición de las hojas, disminuyendo así la posibilidad de formación de pseudotecios del hongo.

 

El objetivo de estas pulverizaciones otoñales en todos los casos es disminuir la cantidad de inóculo (hongo-bacteria) para la temporada próxima. Su realización es muy importante como medida de prevención. Sin embargo no evitan los tratamientos primaverales cuando la enfermedad lo requiera.