Según los registros de la estación agroclimática ubicada en la Estación Experimental Alto Valle de INTA (Guerrico) no se han registrado condiciones climáticas predisponentes para el desarrollo de sarna del manzano y del peral. Esta condición puede extenderse a todo el Alto Valle de Río Negro y Neuquén dado que ha sido un período uniforme en cuanto a lluvias y temperaturas para toda la región. Si bien se registraron lluvias, las mismas no han sido suficientes para, en relación con la temperatura y el estado fenológico del hospedante, iniciar procesos de infección de sarna. Por otra parte en la región no se han detectado síntomas en, al menos, dos años anteriores, con lo cual no debería existir inóculo en cantidad suficiente para producir daños.
A ello se suma que recientemente se ha realizado la aplicación de polisulfuro de calcio y el desarrollo vegetativo no ha sido importante asegurándose de este modo la efectividad del tratamiento de base.
De todos modos, se sugiere el monitoreo de la enfermedad en forma sistemática a partir de este momento en que ya podrían aparecer los primeros síntomas, en las hojas jóvenes de las yemas florales y en el envés de los sépalos. Los mismos consisten en manchas redondas, traslucidas que luego toman una coloración verde olivácea y aspecto aterciopelado y finalmente se necrosa el tejido afectado.
Ante la aparición de síntomas similares a los descriptos, se sugiere consultar a su profesional asesor ó Agencia de Extensión de INTA a fin de confirmar el diagnóstico y realizar el manejo pertinente.
En Valle Medio y demás zonas de producción de frutas de pepita de la región se sugiere consultar con el servicio local.
Estas condiciones de clima inestable y bajas temperaturas, son favorables para el desarrollo de oidio del manzano y del peral y el tizón del peral cv Packam’s Triumph, por lo cual se sugiere realizar los tratamientos preventivos adecuados.
En frutales de carozo ya se deberían haber realizado los tratamientos químicos preventivos de invierno e inicios de primavera. Las actuales condiciones climáticas podrían favorecer el desarrollo de torque del duraznero (enrulado de hojas), viruela (perforaciones en las hojas), bacteriosis (manchas húmedas sobre los frutos) y/o marchitamiento de brotes por Monilinia spp., principalmente en aquellos montes comerciales donde se han presentado daños en la temporada anterior.
A los efectos de actuar con mayor precisión, se sugiere consultar las condiciones climáticas particulares de cada región.