Un equipo de científicos argentinos liderado por Fernando Bravo Almonacid, investigador principal del Conicet en el Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular, desarrolló plantas de papa resistentes al Virus de la Papa Y (PVY, en sus siglas en inglés), una enfermedad que afecta a mas del 50% de los cultivos y que reduce su productividad desde un 20 y hasta un 80 por ciento.
"Este virus provoca deformación y decoloración de las hojas, que afectan la fotosíntesis. Eso hace que el tubérculo crezca menos y se reduzca la productividad de los cultivos", indica Bravo Almonacid, y agrega que si la planta es además coinfectada por otro virus la pérdida de productividad puede aumentar significativamente. El PVY se transmite por insectos (áfidos) y, además de causar infecciones severas, puede persistir en las subsiguientes generaciones de tubérculos, lo que lo convierte en una plaga difícil de erradicar.
Durante seis años se hicieron ensayos con 2000 plantas de dos líneas diferentes en campos de Córdoba, Mendoza y de Buenos Aires, con suelos y climas diferenciados. Los resultados fueron los esperados: no se observó infección por PVY en las plantas genéticamente modificadas, mientras que entre aquellas no modificadas la tasa de infección fue alta, de entre un 60 a un 80%.
Para estudiar como interactúan las plantas modificadas en relación con su entorno, los investigadores eligieron ambientes libres de virus. De estas pruebas concluyeron que las papas modificadas y aquellas que no lo son resultan ser idénticas desde el punto de vista agronómico, en composición bioquímica, valor nutricional y en rendimiento.
El Laboratorio de Biotecnología Vegetal Tecnoplant-Sidus SA es el encargado de llevar a cabo los pasos siguientes, relacionados con los controles necesarios para poder introducir un cultivo modificado genéticamente en el mercado. "La tecnología de modificación genética es una herramienta muy útil para lograr adaptar una planta a alguna necesidad particular y en este caso hemos obtenido muy buenos resultados", asegura Valeria Rudoy, jefa de Producción de Sidus.