Soy docente de la cátedra de producción vegetal de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba). Para un correcto manejo químico de las malezas es necesario comenzar temprano con el tratamiento de los lotes. Se logra una mayor economía del recurso hídrico, disminuyendo su utilización por parte de las malezas, y también optimizar la eficacia de los herbicidas de acción en posemergencia de la maleza.
El incremento de las malezas consideradas "duras" al glifosato se explica en parte por realizar aplicaciones fuera de la ventana de crecimiento con mayor sensibilidad al herbicida. Ha sido demostrado en diversas experiencias realizadas por especialistas de la Facultad de Agronomía de la UBA, la Universidad de Rosario y el INTA Oliveros, la mayor sensibilidad de numerosas especies de emergencia otoño-invernal en estados tempranos de crecimiento respecto a aplicaciones tardías, a la aplicación de glifosato en mezcla con herbicidas hormonales.
Tal es el caso de conyza (rama negra), cuyo control con dosis recomendadas de glifosato en mezcla con 2,4 D en roseta de 5 a 8 cm supera el 90%, mientras que disminuye a valores inferiores a 30% con plantas de tallo elongado de aproximadamente 15 cm. Del mismo modo, otra especie frecuente tal como viola disminuye también la sensibilidad a glifosato a medida que se aplica en estado de crecimiento avanzado.
Parietaria, otra especie característica de la zona núcleo, también es sensible a glifosato sólo en los primeros estados de crecimiento. También es sensible a herbicidas pertenecientes al grupo de las triazinas (atrazina, metribuzín), lo cual posibilita la aplicación junto con glifosato para mejorar el control.
La variabilidad registrada entre especies y en el propio ciclo de una especie fortalece la necesidad de monitorear los lotes temprano para evaluar la abundancia de las diferentes especies y el estado de crecimiento en que se encuentran.
Otro aspecto relevante de los tratamientos tempranos es la aplicación segura de herbicidas de prolongada residualidad tales como los correspondientes al grupo de triazinas, sulfonilureas e imidazolinonas. De este modo, será posible llegar a la salida del invierno-comienzo de primavera con menor abundancia de malezas. Así se logra una mayor rotación de herbicidas con diferente mecanismo de acción, práctica fundamental para evitar la evolución de biotipos resistentes.
Julio Scursoni
Docente