En este momento de la temporada deberá eliminarse el total de la fruta remanente en los montes ya cosechados. Esta fruta al no poseer cobertura de insecticidas, es altamente susceptible al ataque de carpocapsa.

La tarea de eliminar los frutos debe comenzar inmediatamente después de la cosecha y no deberá extenderse más allá de los 10 días de finalizada.

La fruta que permanece en la planta, incrementará considerablemente el daño y por consiguiente las poblaciones durante la próxima temporada.

En los frutos del suelo las hembras de carpocapsa no realizan oviposición y  de existir larvas de los primeros estadíos, el fruto se descompondrá antes que puedan completar su desarrollo.

Es indispensable que esta tarea de “limpieza” sea incorporada como una práctica más dentro del manejo sustentable de carpocapsa, al igual que la poda, el raleo, el monitoreo y la aplicación de agroquímicos, entre otros.

Grafolita: en este caso, la ausencia total de frutos en montes de manzanos y perales no impide que continúe su desarrollo sobre otras partes vegetales como los brotes. La plaga efectúa el mismo comportamiento que en frutales de carozo.

Para más información:

Liliana Cichón – lcichon@correo.inta.gob.ar

Silvina Garrido – sgarrido@correo.inta.gob.ar