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Malezas resistentes: siempre es mejor prevenir que curar

La expansión de las malezas resistentes a herbicidas obliga a desplegar una serie de estrategias para evitar que los rendimientos sigan cayendo.

Una de las herramientas más eficaces, según señala un trabajo elaborado recientemente por técnicos del INTA Río Primero y del INTA Manfredi, es el "control preventivo".

Para los técnicos, "se debe actuar enérgicamente, tratando de disminuir a cero la dispersión de las semillas de las malezas resistentes".

Un factor relevante es la cosechadora. Ya en 1978 cuando el sorgo de Alepo cubría una extensa área en la pamapa húmeda el ingeniero agrónomo Carlos de Dios, del INTA Pergamino decía que la cosechadora era un importante medio de difusión de las semillas de la maleza.

"Existen casos comprobados de campos totalmente limpios de malezas resistentes donde un año para el otro surgen problemas por la aparición de manchones en forma lineal coincidentes por donde transitó la cosechadora, y principalmente en la zona donde ingresó esta máquina a trabajar al lote", afirma el trabajo.

Y explica que la aparición de malezas en esos lotes se debe a que "la cosechadora puede haber provenido de zonas con alta incidencia de malezas, las cuales llegaron a semillar e ingresar a la máquina". Por ese motivo elaboraron una guía práctica para la limpieza de maquinarias.

El trabajo señala que las malezas que logran producir simientes y completar su ciclo "son las mismas especies que en los actuales sistemas productivos son catalogadas como resistentes". Por esa razón los especialistas recomiendan adoptar todos los recaudos de control, teniendo en cuenta que el mejor método es "el preventivo".

Según los especialistas que elaboraron el informe -Mario Bragachini , José Peiretti y Federico Sánchez, del INTA Manfredi, y Luis Lanfranconi, del INTA Río Primero, los principios básicos que deben guiar un programa de control son los siguientes:

  • En un programa de control se deben utilizar herbicidas, correctamente seleccionados, de diferente modo de acción que el glifosato y en distinta oportunidad de aplicación (pre emergentes). Se deben aplicar a la dosis recomendada según experiencias zonales.
  • Se deben considerar todas las posibilidades de control, no descuidando el control preventivo (evitar la diseminación, limpieza de maquinarias), cultural (fechas de siembra, distancia entre hileras, rotación de cultivos, etc.), mecánico (rastra si fuera necesario) y químico (utilizar todos los herbicidas recomendados solo o en mezcla rotando su modo de acción).

 

  • Mantener controladas las malezas durante todo el desarrollo del cultivo evitando que las mismas semillen y que éstas se diseminen.

 

  • Completar la eliminación de cualquier planta resistente que haya quedado sin control en el lote, se debe evitar que complete su ciclo.

 

  • Durante la cosecha, dejar sin cosechar los manchones invadidos por estas especies para la última tarea de cosecha, cosechar sucio y realizar la limpieza fuera del lote.

Además hay que limpiar la máquina cosechadora correctamente antes que abandone el campo y quemar o destruir los restos de la limpieza.

Respecto de la limpieza de la cosechadora, los expertos recomiendan comenzar con la tarea una vez finalizada la trilla tratando de que el flujo de aire de la sopladora llegue a todos los órganos de la máquina.

En cuanto al uso de fardos de alfalfa, el trabajo señala que "por seguridad del operario, debido a que se está trabajando con diversos órganos de movimiento (barra de corte, molinete, sinfín etcétera) el fardo debe colocarse desde la parte posterior del cabezal y con una horquilla".

A su vez, "para que este material sea tragado por la máquina debe colocarse el molinete a altura mínima, lo más cerca posible de la barra de corte sin dañar los dientes y con un régimen de vueltas elevado", explica el trabajo

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