Aprovechar al máximo la tecnología disponible para ser más eficientes en la aplicación, manejar la deriva y disminuir riesgos, trabajar con responsabilidad y apostar a la capitación de los operarios.

Ésas son, a grandes rasgos, las recomendaciones que se escuchan de boca de técnicos en materia de pulverización. Y tienen una importancia clave en un momento en que grupos ambientalistas cuestionan a los agroquímicos.

"La tecnología para realizar las aplicaciones sin riegos o con riesgos mínimos existe y está disponible. Lo que sucede es que muchas veces no se aplica, por falta de conocimientos o, mucho peor, por falta de responsabilidad social", expresó Ramiro Cid, responsable del módulo de aplicaciones terrestres de agroquímicos dentro del proyecto Aplicación Eficiente de Fitosanitarios del Instituto de Ingeniería Rural del INTA Castelar.

Por lo pronto, la tecnología para evitar un impacto ambiental ya está entre productores y técnicos del sector.

"Hay varias soluciones tecnológicas, como una enorme cantidad de tipos de pastillas de pulverización que cubren todos los rangos de tamaño de gota y tipo de distribución, el control de la calidad de las aplicaciones a distancia (por telemetría), el uso de túneles de viento para casos específicos en los que se requiere gota chica y buena cobertura. Además, hay una larga lista de productos antiderivantes que se pueden añadir al caldo de pulverización, botalones más estables, sistemas que permiten variar los caudales sobre la marcha y también sobre la marcha modificar el tamaño de las gotas, corte por sección del botalón para evitar superposiciones hoy a nivel de pastilla por pastilla, etcétera", detalló el técnico. Cid agregó: "En camino vienen los sensores de malezas y las aplicaciones manejadas en forma autónoma".

Andrés Méndez, especialista del INTA Manfredi, destacó que hoy incluso existen tecnologías que permiten realizar un seguimiento en tiempo real de la máquina y controlar si hay derivas. "Hoy tenemos disponibles equipos electrónicos que pueden transmitir en tiempo real la información sobre lo que va realizando la pulverizadora y con una estación meteorológica montada en la máquina cubrir un área determinada. Así se pueden cruzar los datos de trabajo de la máquina con la información brindada por la estación meteorológica y se podría determinar rápidamente si esa aplicación está siendo correcta o con deriva", explicó.

Capacitación y control

Si la tecnología está disponible, ¿qué hace falta entonces para realizar aplicaciones eficientes y evitar contaminaciones? Méndez y Cid lo sintetizan en pocas palabras: capacitación, pautas para la aplicación y un sistema de control y verificación de los equipos.

Un sensor de malezas des6arrollado por el INTA. Foto: INTA

"Las soluciones en nuestras manos son la capacitación del recurso humano que manejará este tipo de equipos. Un ejemplo claro es Estados Unidos, donde el operario de una máquina o avión que aplica debe rendir cada seis meses un examen para quedar habilitado", contó Méndez.

El INTA, según destacó Cid, ha realizado más de 100 capacitaciones, jornadas y charlas con foco en el tema de la contaminación, cómo evitarla y las aplicaciones periurbanas.

Pero para los especialistas hacen falta más cosas. "Sería interesante implementar otros sistemas de control, como pueden ser que un operario apruebe exámenes y, de esa manera, quedar habilitado para conducir estos equipos. También se puede hacer el control en tiempo real de las máquinas por un sistema basado en monitores, sensores e información de estaciones meteorológicas. De esta manera, si una zona urbanizada quisiera controlar las aplicaciones un usuario puede tener una clave de acceso a Internet y ver como está realizando el trabajo un equipo y tomar medidas sin que causen problemas a humanos o el medio ambiente", indicó.

Cid consideró que los aplicadores "tienen que estar matriculados y con capacitación comprobada mediante un examen".

Para el técnico, también es importante que la máquina esté en condiciones.

Cid subrayó: "Apoyamos un sistema de verificación técnica y que haya un responsable técnico de las aplicaciones. Debe ser una persona con claros conocimientos y que en caso de algún inconveniente sepa perfectamente bajo qué condiciones se hizo la aplicación"