Las lluvias vienen siendo el tema principal en el sector agropecuario complicando la siembra de granos gruesos y el desarrollo de los cultivos de fina.

En este caso, Infocampo dialogó con Jorge González Montaner, de Crea Mar y Sierra, para conocer cómo se vienen desarrollando el trigo y la cebada en el sudeste de Buenos Aires, la zona más importante de estos dos cereales.

“Se viene comportando mejor el trigo que la cebada”, sintetizó.

Los principales problemas que se dieron en ambos cultivos fueron el tema sanitario y la nutrición.

Con respecto a la cebada, el cultivo más complicado, destacó que sufrió el anegamiento y exceso hídrico, por ejemplo en Olavarría, Azul y Necochea.

“En el tema sanitario fue una campaña terrible”, señaló.

Desde el comienzo del ciclo hubo diferentes manchas que atacaron a la cebada.

En Azul y Chillar, por ejemplo, primero se presentó Bipolaris, luego mancha en red y algunos lotes se vieron afectadas por escaldadura.

"En algunas variedades, como Shakira, las sacó de la cancha, las secó progresivamente, y a pesar de usar tratamientos precoces con fungicidas, las manchas fueron por encima de los mismos, incluso los que hicieron doble tratamiento, se vio muy afectada".

El ciclo del trigo, por su parte, estuvo marcado por la aparición de roya tardíamente y mancha amarilla en general, pero fue "más fácil manejarlos".

Para ir más en general, González Montaner describió también el perfil sanitario en diferentes zonas.

"En Entre Ríos es muy preocupante el tema de fusarium, con una severidad del 30%. En el sur de Santa Fe no pasa del 10 % y en el norte de Buenos Aires estamos empezando a ver algo pero no demasiado", indicó.

Con respecto a la nutrición, señaló que los cultivos se vieron afectados por el lavado de nitrógeno ante las abundantes precipitaciones.

“Hubo pocos productores que pudieron volver a fertilizar porque algunos tenían mucha agua en los suelos y no pudieron entrar o porque no estaban informados que había que volver a nivelar la dosis”, informó.

Así, el técnico de Crea Mar y Sierras sostuvo que la nutrición no fue lo suficiente y ejemplificó que hasta los campos muy buenos que generalmente tienen cultivos espectaculares, hoy presentan déficit.

"La cosecha será bastante heterogénea, con una reducción del área significativa y una calidad mermada", concluyó.