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El nitrógeno, clave en maíz para silo

Es muy conocido el impacto positivo de la fertilización nitrógenada sobre la producción de los cereales. Pero este impacto es distinto según se consideren híbridos de maíz graníferos, en los cuales lo más importante es la producción de la espiga, o híbridos sileros, en los cuales el objetivo es lograr la máxima producción para carne o leche.

Recientemente, el ingeniero Luis Máximo Bertoia presentó un ensayo financiado por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y Fertilizar Asociación Civil sobre fertilización nitrogenada en maíces para silo. Este estudio apuntó a evaluar la respuesta del aporte de nitrógeno en la calidad de la caña y la hoja, en la espiga y la planta entera, empleando diferentes dosis en distintos híbridos y en diversas localidades.

Allí, se encontró escasa respuesta directa en caña y hoja, pero un 22% de aumento promedio en la espiga, permitiendo un rendimiento positivo de la planta completa.

Asimismo, el especialista realizó un análisis económico del estudio en función a los kilos de carne y litros de leche producidos a partir del mayor rendimiento en el lote y la mayor calidad del forraje conservado y el retorno de la inversión en la incorporación de tecnología. “Los resultados marcaron una relación de $5,58 a $1, o sea que por cada peso invertido en urea se logró una respuesta de $5,58 en litros de leche”, comentó.

Por otra parte, Bertoia citó que en nuestro país se destinan aproximadamente 1,1 millones de hectáreas al picado para forraje, de los cuales el 70% corresponde a maíz, 10% a sorgo forrajero, 10% a sorgo granífero y otro 10% a otras fuentes de reservas. A esto, el técnico agregó que la demanda del silaje se concentra en un 87% entre tres provincias: Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba; destinándose un 46% de ese total a la producción lechera y un 54% a la de carne.

En referencia a estos datos sobre el maíz, Fertilizar sumó las cifras surgidas de sus estadísticas sobre la intención de siembra de los distintos cultivos. Puntualmente en el caso del cereal, los datos marcan un descenso en la intención de siembra del 8 por ciento.

“Estos valores han mejorado respecto de los meses anteriores y estimamos continuarán con esta tendencia de mejora”, indicó Pablo Pussetto, presidente de Fertilizar. Hay que destacar que en los últimos años viene creciendo el area de maíz tardío.

La fertilización nitrogenada en un silo de maíz es una opción que genera beneficios en cadena: favorece la calidad del silo producido y luego redunda, en la producción tambera o de carne, en un importante retorno de la inversión.

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