Según Julio Scursoni, especialista de la Facultad de Agronomía de la UBA, el correcto manejo de malezas implica un conocimiento del lote no sólo por las especies presentes sino también por la historia del lote en cuanto a rotaciones de cultivos, herbicidas, etcétera.
En este contexto, Scursoni precisó que debe evitarse reiterar herbicidas que posean el mismo mecanismo de acción, especialmente inhibidores de la ALS, que presentan mayor probabilidad de generación de resistencia.
Matías Campos, asesor del CREA Alejandro-Chaján, en el sur cordobés, explicó, por ejemplo, que allí para controlar mejor las malezas en los últimos años se están rotando los principios activos utilizados durante el barbecho y así poder atenuar la aparición de resistencia.
En 2012 se utilizaron atrazina y flumioxazin, en vez de 2,4 D, que además escaseó por momentos
Según los expertos, el control de malezas anticipado a la siembra de soja es necesario para evitar la competencia de malezas ya implantadas con el cultivo en estados iniciales.
"En este escenario podrían utilizarse herbicidas tales como glifosato en combinación con otros que no posean acción residual para evitar fitotoxicidad para el cultivo posterior o que sean selectivos para el mismo. De aplicarse glifosato con 2,4 D o dicamba debe considerarse el tiempo necesario de anticipación respecto de la siembra", explicó Scursoni.
De acuerdo al experto, para el control de malezas durante el ciclo del cultivo puede combinarse la aplicación de glifosato con un herbicida residual en presiembra o en postemergencia temprana. "Debe tenerse presente que, además de glifosato, se dispone de otros herbicidas selectivos para el cultivo de soja con muy buen control de gramíneas o latifoliadas", dijo.
Nicolás Marin Moreno, asesor CREA, explicó cómo enfrentar una maleza problemática como rama negra. "Se combate con herbicidas hormonales durante el barbecho previo a la siembra, cuando se encuentra en estado de roseta antes de que emita la vara floral", aconsejó. Para mejores resultados, el asesor recomendó una técnica del doble golpe: una aplicación inicial de 2,4 D y otra 20 días después con Paraquat o nuevamente con 2,4 D.
Enfermedades
Para controlar las potenciales enfermedades en un año Niño, los técnicos destacan la importancia de realizar un monitoreo frecuente "porque muchas enfermedades se difunden con los vientos y el curasemillas no las evita. Sobre todo, a partir de R1-R2, se deben hacer más frecuentes las revisaciones y no hay que descartar una o dos aplicaciones preventivas si las condiciones ambientales son predisponentes", indicó Marín Moreno.
"Si se ven los síntomas de las enfermedades de fin de ciclo ya es tarde para evitar los daños. Por eso hay que considerar las condiciones climáticas y los pronósticos en etapas anteriores y analizar la necesidad de aplicaciones a partir de R5, sobre todo si el cultivo tiene alto potencial, si se mantienen los altos precios y si la napa continúa cerca de la superficie", destacó.
Para los técnicos también será conveniente elegir variedades de soja con buen comportamiento frente a mancha ojo de rana y con poca dehiscencia.