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Ahora, hay que cuidarse de la cornuda

Tener problemas de implantación en un cultivo por el daño ocasionado por las plagas es como salir a la cancha perdiendo desde el vestuario.

Por ello, en maíz y sorgo, hay que cuidarse de la chinche de los cuernos (Dichelops furcatus) desde muy temprano, ya que produce daños muy severos desde los primeros estados vegetativos hasta el momento en que estos cereales tienen tres hojas, dice un informe recientemente difundido por el técnico Nicolás Iannone, del Sistema de Alerta de plagas de INTA Pergamino.

El experto comenta que es muy importante estar atentos a los síntomas de la presencia de este insecto. Estos pueden ir desde el retorcimiento de plántulas o de las plantas jóvenes, severa detención del crecimiento, producción de macollos en algunos casos, y hasta muerte de plántulas de maíz por ataques intensos con picado de plántulas en estados muy suceptibles (V1 y V2).


Dibujado. La picadura hecha por la chinche cuando la hoja de maíz estaba plegada. Al desplegarse muestra simetría.

Pero no es necesario determinar la presencia de la chinche de los cuernos cuando ya empezó a provocar daños, destaca el informe, ya que se puede actuar de forma preventiva y empezar a hacer monitoreos antes de la implantación del cereal. Ya que ésta es una especie que se esconde en el rastrojo, es aconsejable comenzar con los monitoreos semanales antes de la emergencia del cultivo y lo recomendable es hacerlo hasta que el cultivo tiene cuatro hojas, sostiene Iannone en el informe. Pero los rastrojos no son la única fuente de infestación; también lo son las malezas, las banquinas de los caminos o cabeceras de los lotes.

El informe del sistema de alerta pone de relieve dos aspectos importantes en el manejo de esta plaga: uno es el monitoreo y otro la calidad de su control químico.

Ya que es una especie mucho más escurridiza y prefiere estar más protegida -subraya el informe-, el monitoreo de la chinche de los cuernos debe ser mucho más meticuloso que cuando se hace para Nezara o Piezodorus (chinches que afectan a la soja).

En el caso de la chinche de los cuernos hay que revisar el pequeño cogollo de maíz, en la base de la plántula y el suelo, y fundamentalmente debajo de la brosa. Aun así -aclara el informe- con un trabajo exhaustivo de revisión se va a detectar una cantidad de individuos significativamente inferior a la población que realmente existe en el lote.

De esta forma, considerando que lo que resulte del monitoreo no es del todo representativo de la población presente, la calidad del control químico cobra mucha importancia.

Iannone destaca que en la Argentina no hay deteminado umbrales de daño para la aplicación de insecticidas en esta especie, pero da algunas recomendaciones para hacer una aplicación eficiente del producto. Dice que se necesita una dosis de 30 a 50 por ciento superior de producto respecto al control de chinche verde; también se debe pulverizar con gotas bien pequeñas para poder penetrar el rastrojo y alcanzar el blanco de aplicación y, por último, evitar hacer aplicaciones a primera hora de la mañana o en horas de alta radiación.

A no descuirdarse que si la chinche tiene cuernos, no perdona y sus daños pueden provocar pérdidas en el arranque.

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