Por ello, para tener un adecuado control es necesario seguir la historia del lote, recorrerlo, conocer las malezas que están presentes y que características tienen (anual, perenne, etc).
Hoy debemos hablar de malezas tolerantes y resistentes ya que estas pueden estar presentes en nuestros lotes. Las primeras, producto de las características propias de la maleza que hace que el herbicida no tenga un control adecuado y las segundas, por el uso reiterado del mismo herbicida que va generando la selección de individuos que antes eran susceptibles y ahora ya no lo son.
Teniendo en cuenta este escenario es importante (i) un adecuado momento de aplicación (no dejando que las malezas tomen mucho desarrollo), (ii) una buena calidad de aplicación y (iii) una correcta elección del producto.
En cuanto a los distintos herbicidas es indudable que el Glifosato sigue siendo una herramienta que bien utilizada es muy beneficiosa y es fundamental en las estrategias de control en los barbechos químicos.
Ante la presencia de malezas tolerantes al Glifosato: Comelina erecta ( flor de santa Lucía ), Iresine difusa, Viola arvensis ( Viola ), Conyza bonariensis ( rama negra ), Ipomoea spp., Verbena spp., Wedelia glauca (sunchillo o yuyo sapo), Baccharis spp., Convolvulus arvensis (campanilla), se plantea la necesidad de utilizar herbicidas que puedan controlar estas malezas ya sea en mezcla con el Glifosato o solo. Un muy buen herbicida que se complementa muy bien con el Glifosato es el ácido 2,4D (herbicida fenoxiacético o comúnmente denominado hormonal).
El ácido 2,4D, es el herbicida hormonal por excelencia que actuando sobre los meristemas de crecimiento produce un adecuado control de la mayoría de las malezas que presentan tolerancia al Glifosato.
De esta manera, conociendo las malezas presentes, realizando las aplicaciones en el momento oportuno y eligiendo bien el producto obtendremos un adecuado control de malezas en nuestros lotes.
El Litoral