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La Argentina sólo repone 37% de nutrientes que extrae del suelo

La Argentina sólo repone el 37 por ciento de los nutrientes que extrae del suelo con los cultivos y así en cada barco de 40 mil toneladas exportadas de grano de soja se pierden aproximadamente cuatro mil toneladas de nutrientes.

Para los especialistas, es el "costo oculto" de la agricultura argentina.

Un estudio del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Casilda –Santa Fe– aseguró que, por cada carguero que lleva soja al exterior, se pierden miles de toneladas de nutrientes de los suelos argentinos; esos nutrientes, además, no son repuestos.

Fernando Martínez, jefe de esa unidad del INTA opina que "cada 40 mil toneladas de grano de soja se exportan hasta 8.700 de fertilizantes, de las que sólo se reponen el 37 por ciento".

La técnica Graciela Cordone, también del INTA Casilda, detalló que en un barco cargado con 40.000 toneladas de soja se exportan 3.576 toneladas de nutrientes.

Si la carga es de trigo, los nutrientes se cuentan por 1.176 toneladas y, en el caso del maíz, 966.

Los analistas coinciden en que las 3.576 toneladas de nutrientes extraídos –nitrógeno, fósforo, azufre, potasio y magnesio– se equiparan a 8.735 toneladas de fertilizantes como urea, superfosfato simple, cloruro de potasio y sulfato de magnesio.

Una tonelada de fertilizante tiene un costo promedio de unos 450 dólares, lo que generaría una descapitalización de al menos tres millones de dólares por barco.

La funcionaria de Casilda graficó la pérdida: "Necesitaríamos 300 camiones para cargar los fertilizantes que contienen los nutrientes que se exportan en cada barco: de cada tres unidades de nutrientes sólo se repone una".

Martínez agregó que "tenemos un suelo tan fértil que no se toma conciencia de la importancia de mantener la fertilidad mediante el agregado de nutrientes que comienzan a faltar.

Mientras el negocio sea rentable, no se dimensionará que todo se termina y el suelo, que es el gran soporte de la agroindustria, también se terminará".

"La materia orgánica es un factor fundamental en la cadena agroindustrial", aseguró Cordone según difundió INTA Informa.

En este contexto, el jefe del INTA Casilda comparó la situación nacional con la de Brasil y aseguró que allí "un productor sojero debe invertir más de 400 dólares por hectárea en fertilizantes para producir 4.000 kilos de la oleaginosa en un suelo rentable. Un argentino logra el mismo rendimiento por hectárea con 40 dólares, un costo 10 veces menor".

"La planta de soja requiere de una docena de nutrientes esenciales, de los cuales sólo el nitrógeno puede ser provisto, en parte, desde el aire mediante la fijación biológica. Este mecanismo exige un gasto de cinco dólares por hectárea", recordó Cordone.

La experta señaló que "los demás nutrientes son tomados por la planta totalmente del suelo y, si faltan, el productor no tiene opción: debe aplicarlos sí o sí, o perder producción".

Este cultivo es un gran consumidor de nitrógeno, fósforo, potasio y azufre.

Son elementos que se exportan en los granos, en la harina o en el aceite y se reponen sólo en un 37 por ciento, sin contar que de potasio no se recupera porque por ahora alcanza.

Por esto, Cordone destacó que si bien en la Argentina ingresan muchas divisas por las exportaciones agroindustriales, "se debe tomar conciencia que el suelo se agotará si lo seguimos explotando con el actual sistema productivo: debemos usarlo de modo sostenible para que nuestros hijos puedan seguir produciendo con buenos rendimientos".

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