El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) creó el Programa Nacional de Sanidad Forestal (PNSF), con el objetivo de contribuir a la preservación del patrimonio forestal argentino a través del diagnóstico y control de plagas que afectan a los bosques implantados y nativos.
“Avanzamos en una estrategia fitosanitaria integral para el sector, para apoyar el desarrollo sostenible de esta actividad tan importante a nivel social y productivo”, destacó el presidente del Senasa, Marcelo Miguez.
El Programa, cuya autoridad de aplicación será la Dirección Nacional de Protección Vegetal del Organismo, tiene entre sus ejes principales el control de plagas perjudiciales de los ambientes forestales y la reglamentación del embalaje de madera utilizado en el comercio internacional.
Para ello se propone establecer un método integral de diagnóstico y vigilancia en todo el territorio; disponer de controladores biológicos de plagas y minimizar el riesgo de dispersión de las mismas desde y hacia terceros países, a través de la fiscalización de centros de tratamiento y de embalajes de madera.
El Programa contará además con un sistema informático de bases de datos centralizado y asociado al Sistema de Información Geográfica (SIG), que le permitirá procesar y analizar de manera rápida los datos provenientes de todo el país.
Cabe destacar que el sector forestal argentino tiene una importancia estratégica a nivel productivo, social y ambiental, y un gran potencial para el agregado de valor en toda la cadena.
El Estado nacional, a través de la Ley de Inversiones de Bosques Cultivados, otorga un impulso institucional para favorecer el crecimiento de esta actividad a través de aportes económicos no reintegrables.
En este marco, el Senasa se propone impulsar el enriquecimiento, la conservación y el manejo sostenible de los recursos forestales argentinos.