Un reciente informe sobre la situación fitosanitaria en la región, elaborado por el Laboratorio de Fitopatología de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Católica de Córdoba, señala que con la recomposición de agua en los campos y temperaturas amenas, se ha conformado un escenario acorde para el desarrollo de muchos patógenos y la presencia de plagas que atentan contra la evolución favorable de los cultivos de soja y maíz en esta región de la provincia.

En el caso de la soja, luego de las últimas precipitaciones volvieron a visualizarse Enfermedades de Fin de Ciclo en diferentes intensidades. “Tanto con síntomas foliares, con alta presencia de la mancha marrón, y con síntomas en pecíolos y tallos, principalmente por Antracnosis y el complejo Diaporthe/Phomopsis”, remarcaron.

También se destaca Bacteriosis, tanto en soja como también en maíz. “Su correcto diagnóstico es fundamental para no cometer errores de manejo, como lo es aplicar fungicidas pensando es su control”, señalaron, al tiempo que se informó también una importante presencia de Mildiu.

En cuanto a Roya, destacan que la enfermedad normalmente llega a la región centro-norte de la provincia de manera tardía, pero que “esta campaña ya hay registros en zona centro de Santa Fe (determinada por la Ing. Agr. Margarita Sillón). Teniendo en cuenta que en la región hay sojas atrasadas y de ciclos largos, se debe tener en cuenta su diseminación, ya que las condiciones ambientales que necesita están presentes”.

El maíz debe resistir ataques por diferentes frentes

Se destaca una alta presión de Cercosporiosis. “Con la dificultad que la mayoría de los híbridos sembrados no presentan buen comportamiento frente a esta enfermedad2, señalaron. También es importante la presencia de Tizón, donde se registran híbridos susceptibles a un gran desarrollo de la enfermedad.

En lo que respecta a CornStunt-RayadoFino transmitido por chicharrita, destacan que “siguen siendo muchas las consultas relacionadas a las enfermedades transmitidas por esta vía”. Dalbulus maidis, se registran en distintas zonas, con alta incidencia en muchos casos. “Su daño, impacto en rendimiento, es incierto y no directo con la sintomatología foliar. Se debe evaluar como cada híbrido generó rendimiento a pesar de tener presente la enfermedad”, destacaron desde la FCA/UCC.