En la 17º edición del Encuentro Nacional de Monitoreo y Manejo de Plagas, Enfermedades y Malezas, se abordó –a través de una charla y un curso– el problema de las malezas resistentes y se propuso el uso de herbicidas quemantes como solución. Según los productores, esta plaga se expande por todo el país, creando nuevas especias y complejizando el manejo de diferentes principios activos.
En el encuentro, que fue organizado por “Halcón Monitoreos” y se llevó a cabo en Córdoba, el asesor privado Federico Venier habló del tema. El especialista participó tanto de la charla plenaria como del curso corto que brindó el simposio, titulada: “Resistencia y/o pérdida de sensibilidad de malezas a herbicidas quemantes, alternativas para su manejo”.
Malezas: manejo de herbicidas quemantes
En la disertación, Venier se centró en el regreso de los herbicidas quemantes como alternativa de control para las malezas difíciles, a diferencia de la estrategia tradicional de aplicación de herbicidas sistémicos en aplicaciones en barbecho o presiembra. “Con la pérdida de sensibilidad a los productos sistémicos, comenzaron a adoptarse los herbicidas quemantes como opción de rápido control”, explicó.
Ante este cambio de manejo, las consideraciones son muy diferentes. De esta forma, para definir la aplicación de un herbicida sistémico o un quemante hay que evaluar muy bien el tamaño de la maleza y su etapa de desarrollo.
En el caso de los quemantes, es muy importante la calidad de aplicación, porque estos controlan por contacto, además de entender que no son compatibles con cualquier mezcla de activos. “No todos los productos quemantes van solo ni tampoco todos en mezclas”, aclaró el asesor, a modo de advertencia, y recalcó que para aplicar estos productos es sustancial y determinante el monitoreo y reconocimiento de las malezas.
Venier aseguró que en Argentina no existen problemas de resistencia a la familia diversa de estos activos, como si ocurre en otros países. “Últimamente, hay mucho más uso de herbicidas quemantes, por ende, es clave ser consciente sobre el manejo de estos activos para no perderlos como alternativas de control”, alertó.
De esta forma, el asesor enfatizó sobre la importancia de las prácticas integradas de malezas basadas en cuatro pilares: químicas, culturales, biotecnológicas y mecánicas.