La huella de carbono se traduce actualmente en una necesidad, pero también en una oportunidad comercial en el mundo. Al respecto, la importancia de medirla e implementar acciones para disminuirla.
Por ello, la Bolsa de Cereales porteña, basado en los planteos productivos relevados por el ReTAA y también en función del trabajo marco sobre huella de carbono del trigo, realizado por INTA e INTI, obtuvo su propio análisis sobre el tema de acuerdo a los aspectos principales de la campaña 2018/19.
De acuerdo a los resultados a los que llegó la Bolsa de ese ciclo, en que se sembraron 6,2 millones de hectáreas, la huella de carbono calculada en la puerta del campo resultó en un promedio ponderado de 148,5 kilos de dióxido de carbono equivalente/tonelada de trigo.
Análisis
Como parte del informe, los datos históricos de la campaña 2018/19 muestran que el 33% de los planteos se realizó con un nivel tecnológico alto, el 50% con nivel medio y el 17% con un nivel bajo, lo cual está muy relacionado con los niveles de emisión.
Según el discriminado que hace la entidad, de acuerdo a diferentes conceptos (Ver Gráfico), entre los rubros que más emiten están los residuos de cosecha, las emisiones por fertilización y también las labores (gasoil).
Siguendo con el análisis, en el desagregado por nivel tecnológico se observa que existe una relación inversa entre la Huella de Carbono y el nivel tecnológico vinculado a los rendimientos y al uso de
insumos y labores por nivel.
De esta forma, dicen los analistas que los niveles de aplicación de tecnologías alto consiguen los menores niveles de emisión, con 142,6 kilos de dióxido de carbono equivalente/tonelada de trigo: 151,2 kilos de dióxido de carbono equivalente/tonelada de trigo en el nivel medio y 162,3 kilos de dióxido de carbono equivalente/tonelada de trigo en el nivel bajo.
En la medida que se avance desde planteos de baja tecnología hacia los de alta y media se puede lograr mejoras en los niveles de emisión total.
Mejoras
- Con los resultados obtenidos, los analistas de la Bolsa fueron más allá y expusieron puntos de mejores de los puntos críticos.
- En relación a los residuos, es importante dejar los mismos en el lote para su posterior mineralización.
- El consumo de combustibles disminuye con el tipo de labranza realizada (menos consumo con
- siembra directa).
- La fertilización nitrogenada es el punto crítico más importante sobre el que se debe actuar para reducir la Huella, introduciendo leguminosas en la rotación.
- Se debe encontrar el punto óptimo de aplicación de fertilizantes para lograr mayores rendimientos y una reposición de nutrientes del suelo.
- Seleccionar fuentes, momentos y formas de fertilización para eficientizar la utilización de los nutrientes y disminuir la brecha de nutrientes.