En línea con los objetivos de Desarrollo Sostenible que planteó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la próxima década, el programa de Buenas Prácticas Agropecuarias de Córdoba tiene como propósito reconocer a quienes trabajan con técnicas y procesos que tienden a la producción sostenible. Por esto, gracias a una articulación entre el INTA y el Ministerio de Agricultura y Ganadería provincial, los productores cordobeses que participen del ciclo de charlas “El trigo en foco” podrán certificar la capacitación.
“Buenas Prácticas Agropecuarias es un programa que premia a los productores cordobeses que buscan la excelencia”, aseguró Francisco Iguerabide, director de Desarrollo Agropecuario Sostenible de la cartera agropecuaria provincial, y agregó: “A través de la validación de 12 prácticas, que cuentan con puntajes, los productores y empresas agropecuarias pueden recibir un estímulo económico con la idea de motivarlos a seguir comprometidos y que se conviertan en promotores de las buenas prácticas”.
Desde que se inició el programa, 10.800 productores se registraron y más de 2.300.000 hectáreas se encuentran con BPAs en la provincia de Córdoba. Durante 2020, entre 3.346 beneficiarios se distribuyeron $ 180 millones. Para 2021, el programa tiene un presupuesto de $ 250 millones, unos $ 70 millones más que el año pasado.
“Los productores agropecuarios de Córdoba pueden certificar prácticas como la participación en grupos asociativos, la rotación de cultivos y la fertilización”, ejemplificó Pablo Mazzini, asistente regional de Extensión del INTA en Córdoba, y agregó: “Todo lo que son buenas prácticas agropecuarias son certificables. De hecho, la capacitación es una práctica que se certifica y se pueden acreditar hasta ocho horas de capacitación por año”.
“Es sumamente importante que los productores se mantengan informados con datos actualizados”, destacó Mazzini quien añadió: “Por eso hacemos hincapié en que la participación en el ciclo de charlas sobre trigo, que estamos organizando desde el INTA, le brindará al productor que participe la posibilidad de presentarlo como una práctica que se puede validar”.
“Cuando se mejora un sistema tecnológicamente, cuando se promueve el cuidado de los recursos naturales y cuando se promueve el desarrollo de las personas asociadas al campo se están cumpliendo los objetivos de desarrollo sustentable”, ejemplificó Mazzini sobre las buenas prácticas.
En esta línea, Iguerabide subrayó el rol del INTA en cuanto a la generación de conocimiento: “Todas las acciones del INTA orientadas a la difusión de tecnología tiene que ver directamente con buenas prácticas”.
“Para el programa, el INTA es un aliado estratégico que, junto con más de 50 instituciones, legitiman las 12 prácticas que fomentamos”, expresó Iguerabide quien señaló que “El instituto cumple un papel muy importante como miembro del Consejo Consultivo del programa, aportando conocimiento técnico a través de sus capacitaciones y, además, con la promoción de grupos como el Cambio Rural, que son reconocidos por la práctica “Participación en Grupos Asociativos””.
El trigo en foco
Por la gran demanda de información, el INTA organiza un ciclo de charlas dedicadas a profundizar y actualizar las diferentes prácticas de manejo para reducir las brechas de rendimiento, de manera sustentable. “El trigo en foco” es un ciclo de charlas virtuales y gratuitas dedicado a productores, profesionales y a toda persona relacionada con el cultivo. Para una mejor organización se requiere inscripción previa.
El ciclo de charlas online dedicadas al trigo comenzó el 1 de julio con el foco puesto en la fertilización. El segundo encuentro –programado para el 8 de julio– estará dedicado al manejo de las malezas y será moderado por Mario Vigna. Durante el seminario se abordarán temas como: Cultivos de cobertura y evolución de poblaciones en rotaciones para cereales de invierno; Habilidad competitiva de cultivares de trigo y capacidad supresiva de malezas de verdeos de invierno; Residualidad y acumulación de herbicidas y efecto sobre trigo y cebada y Control químico de malezas difíciles en trigo y cebada.
El último seminario se enfocará en Implantación y monitoreo de plagas y Manejo sanitario del cultivo; por la complejidad de ambas temáticas estará divido en dos jornadas: el 15 y el 22 de julio, respectivamente. En cuanto a la temática de las plagas, Lucrecia Couretot moderará un panel con los siguientes temas: Protección del trigo desde la siembra; Manchas foliares del trigo: diagnóstico, rotaciones y fertilización; Royas del trigo y Plagas de importancia en el cultivo de trigo. Mientras que el segundo panel (22 de julio) estará centrado en: Manejo sanitario del cultivo de trigo; Fusarium de la espiga en trigo: Herramientas de manejo disponibles; Calidad de aplicación de fungicidas en trigo y Resistencia a fungicidas en cereales de invierno.
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