Primero fue el turno del glifosato, siendo ésta la primera maleza denunciada en el país resistente a este activo en el año 2005. Diez años después se declaró la resistencia a ACCasa específicamente haloxifop R metil y seguido a eso se agregó la resistencia múltiple a ambos activos. En nuestro país la dispersión de esta maleza resistente a glifosato es casi total en toda la zona productiva, mientras que los casos de resistencia a haloxifop están concentrados en las provincias de Santa Fe y Córdoba mayormente, aunque se empieza a evidenciar su dispersión con declaraciones de sospechas más allá de esas zonas.
Presencia de Sorghum halepense resistente a glifosato y a haloxifop respectivamente (2019).
Debido al mayor uso de los graminicidas en sucesivas aplicaciones se ha ejercido una alta presión de selección y esto provocó que ahora estemos en condiciones de anunciar que el activo Cletodim se suma a la lista de resistencias de esta especie. Este activo pertenece al grupo de los DIM, también dentro de las ACCasa (graminicidas) compartiendo modo de acción con los FOP.
La denuncia fue realizada por integrantes de la Cátedra de Producción Vegetal, Facultad de Agronomía de la UBA: Scursoni J, Morello J.P., Fantin G., Gatica J., Medina Herrera D., Pinton S., Seco B. y Rodriguez M. L. Ellos trabajaron con un biotipo de la localidad de Etruria, departamento Gral. San Martín del sudeste cordobés. La confirmación se llevó a cabo mediante condiciones controladas, en donde aplicaron tratamientos con los tres herbicidas mencionados para evaluar el nivel de supervivencia y luego llevaron a cabo las curvas de dosis respuesta de los graminicidas para estimar el índice de resistencia alcanzado. También fueron realizados estudios para identificar las mutaciones genéticas presentes.
La pérdida nuevamente de una herramienta esencial para el control de esta especie dificulta mucho su manejo ya que quedan pocos herbicidas postemergentes selectivos en soja para controlar esta gramínea. Como preemergentes existen algunas opciones, pero al ser una maleza perenne se mantiene gracias a los rizomas que actúan como órgano de reserva, por lo que este grupo de herbicidas no resultan tan efectivos cuando queremos controlar el sorgo de rizoma.
Algunas pautas para su manejo:
- Cuantificar la problemática y diferenciar el manejo según la presión existente en cada lote para evitar dispersión de posibles biotipos resistentes.
- En lotes que aún no presentan el problema, controlar la limpieza de la maquinaria para evitar el ingreso de semillas resistentes. Por otro lado, en las aplicaciones de control de plantas aún susceptibles a graminicidas, asegurarse las buenas prácticas de aplicación (excelente calidad de aplicación, sin incompatibilidades, dosis recomendadas, etc.) para alcanzar niveles de control máximos.
- Donde hay manchones con sospechas de este tipo resistencia no cosechar. Realizar la localización y seguimiento de las matas en los lotes para llegar a actuar en los primeros focos y controlar de forma puntual: manual o a través de aplicaciones con mochila con tratamientos no selectivos para evitar la generalización en el lote. Es fundamental lograr que los rodales produzcan la menor cantidad de semillas posibles y q no superen los 40 cm (o la acumulación de 250GD por encima de los 15°C), altura en la cual comienza a formar los nuevos rizomas que desarrollan las plantas del próximo año.
- En lotes con muchos problemas será necesario plantear un manejo al menos a mediano plazo (3 años) contemplando la integración de herramientas culturales, químicas y mecánicas (en este caso para trozado de los rizomas con discos verticales).
- Es importante generar una alta competencia a la maleza mediante la intensificación del sistema, incorporando cultivos de servicios y realizando rotación de cultivos de renta, dificultando la adaptabilidad de la especie en el lote.
En cuanto a las herramientas químicas que pueden usarse como alternativas, debemos diferenciarlas según su principal uso. Preemergentes, para la prevención de plántulas proveniente de semillas como ser: diclosulam, clomazone, metolaclor y acetoclor.
Como postemergentes quedan casi exclusivamente los activos pertenecientes al grupo de los ALS, que debemos combinar con las tecnologías de semillas disponibles para planificar el manejo. Cabe mencionar que en el mundo esta maleza ya presenta numerosas resistencias a activos que integran el grupo de los ALS, por eso es de esperar que si hacemos lo mismo con estos herbicidas que con los graminicidas, comenzando a usarlos de forma casi exclusiva puede ocurrir algo similar en cuanto a la generación de resistencia. Es por ello que es primordial tomar medidas que eviten la dispersión de estos nuevos biotipos sospechosos que muy probablemente aparezcan también en otras zonas ya que aunque la denuncia se desarrolló en este biotipo en particular ya hay otros focos que se encuentran con sospecha de resistencia.
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