El INTA Marcos Juarez se propuso evaluar el comportamiento frente al síndrome de la muerte súbita de los cultivares participantes en las últimas seis campañas de la Red Nacional de Evaluación de Cultivares de Soja (RECSO).
El síndrome de la muerte súbita es una enfermedad presente en los principales países productores de soja, que en Argentina se encuentra actualmente en todas las regiones sojeras.
Desde la E.E.A. Marcos Juárez explican que se identificaron, hasta el momento, cuatro especies de hongos del genero Fusarium causantes de esta enfermedad.
En nuestro país la especie predominante es F. tucumanie, seguida por F. virguliforme, aunque también se detectaron F. crassistipitatum y F. brasiliense.
Estos hongos habitan el suelo donde sobreviven como micelio en restos de raíces o rastrojos, o en forma de clamidosporas por varios años. Infectan únicamente las raíces, pero generan toxinas que al ser traslocadas a las hojas pueden ocasionar clorosis y necrosis internerval, defoliación prematura y muerte de las plantas.
Los síntomas foliares generalmente se observan en los estadios reproductivos del cultivo y la enfermedad comúnmente se presenta en manchones, debido principalmente a la distribución desuniforme del hongo en el terreno.
El síndrome es muy afectado por las condiciones ambientales: "Se considera que es favorecido, entre otros factores, por alta humedad edáfica y temperaturas moderadas, y por la presencia del nemátodo del quiste (Heterodera glycines)", señala el relevamiento elaborado por Lisandro Lenzi, Maria Conde, Francisco Fuentes, Cristian Vissani, Laura Gadban y Alejandro Carrio.
En tanto, la indicencia suele ser más severa en siembras tempranas, en años frescos y lluviosos, en lotes con riego, y en suelos compactados o mal drenado: "Las pérdidas de rendimiento en lotes de producción con alta incidencia de esta enfermedad en general son del orden del 5 al 15%, aunque se han informado pérdidas superiores al 80% en casos puntuales".
Manejo del síndrome de la muerte súbita
Cabe destacar que en Argentina no hay fungicidas disponibles para el control del síndrome de la muerte súbita, aunque se están evaluando productos promisorios. Las rotaciones de corto plazo no son efectivas. En lotes severamente afectados se recomienda mejorar el drenaje, disminuir la compactación, controlar el nematodo del quiste, y atrasar la fecha de siembra para evitar sembrar en suelos frescos y muy húmedos, pero la principal herramienta para el manejo del síndrome es el uso de cultivares de soja parcialmente resistentes, ya que no hay genotipos con resistencia completa.
En los cultivares parcialmente resistentes se manifiestan los síntomas, pero con menor incidencia y/o severidad que en los más susceptibles. La caracterización del comportamiento de los genotipos es dificultosa dado que su respuesta al síndrome de la muerte súbita puede variar entre localidades y/o años, el desarrollo de los síntomas foliares es muy afectado por las condiciones ambientales y la distribución agregada del patógeno en los lotes, por lo que es necesario realizar evaluaciones en distintos ambientes.
Acceda al trabajo en donde analizan el comportamiento de cultivares de soja frente al síndrome de la muerte súbita en las campañas 2014/15 a 2019/20 AQUÍ