El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) organizó, una Jornada-Taller sobre “Conceptos y Herramientas para la Inteligencia Fitosanitaria”, que se desarrolló en la Sala “ARA San Juan” ubicada en la planta baja de la sede central, Paseo“La inteligencia fitosanitaria es un concepto que venimos trabajando desde hace un tiempo a nivel internacional y está relacionada a los múltiples datos vinculados a una plaga que son muy complejos de analizar si no se tiene un sistema de información estandarizado que permita sacar conclusiones que ayuden a tomar decisiones”, explicó el director de Información Estratégica Fitosanitaria del Senasa, Pablo Cortese.
“La base es que los datos estén bien ordenados, que sean consistentes y puedan ser consultados de manera automática para la toma de decisiones estratégicas contra una plaga”, agregó Néstor Barrionuevo del Centro de Investigación de Recursos Naturales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Cortese y Barrionuevo expusieron en el taller junto con Eduardo Pirozzi –de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (SAGPyA)–, Ricardo Moschini –del INTA– y Marcelo Soria –de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA)–.
Asistieron directores nacionales, directores simples, coordinadores y técnicos de áreas estratégicas, quienes escucharon a los disertantes y luego participaron de un intercambio de experiencias y opiniones sobre la temática.
La actividad contó con el apoyo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA). “Nuestra entidad ayuda a las instituciones a mantenerse actualizadas, modernizadas y en este caso estamos acompañando al Senasa para el uso de la inteligencia fitosanitaria en sus acciones para hacer frente a enfermedades y plagas”, indicó el especialista en Sanidad Agropecuaria e Inocuidad de los Alimentos del IICA, Tomas Koch.
Con este tipo de iniciativas, el Senasa apunta a generar espacios de discusión entre las distintas áreas que lo componen y sectores estratégicos sobre la necesidad de incorporar la inteligencia fitosanitaria como herramienta de apoyo a la toma de decisiones e identificar puntos críticos para su implementación así como identificar actores que puedan contribuir en su desarrollo. Colón 367.