Es así que, en el mes de octubre, más precisamente el día 13, celebramos en todo el mundo el Día de los Fertilizantes. En este día se conmemora el descubrimiento de la síntesis de nitrógeno amoniacal a partir de la reacción del N2 atmosférico con hidrógeno en presencia de hierro a alta presión y temperatura realizado por el químico alemán Fritz Haber; por lo cual recibió el premio Nobel en química en 1918. Luego, Carl Bosch, fue quien llevó a escala industrial el proceso de síntesis, recibiendo también el premio Nobel de química. Actualmente, esta reacción es conocida como proceso de Haber-Bosch.
María Fernanda Gonzalez Sanjuan
Gracias a los avances en la tecnología de fertilizantes, hoy los cultivos reciben una nutrición más adecuada y eficiente, y pueden producir incluso en áreas con suelos de poca calidad. Los fertilizantes son alimento, tanto para las plantas como para las personas. Es difícil calcular la contribución precisa de los fertilizantes al rendimiento de los cultivos, ya que no es fácil disociarla de otros avances tecnológicos como mecanización, manejo de cultivo, mejora genética o control de adversidades. Varios autores, entre ellos Erisman, en 2008, concluyeron que ante el crecimiento de la población mundial y la escasez de tierras de cultivo, el 50% de la población mundial fue alimentada gracias a la utilización de fertilizantes.
Los fertilizantes son el vehículo que nos permite aportar los nutrientes esenciales a las plantas, que luego se transmiten parcialmente a las personas, cuando las consumimos. Los seres humanos necesitamos más de 40 nutrientes diferentes para tener buena salud, y gran parte de ellos provienen de los alimentos que comemos. Por eso es tan importante conservar los suelos, nutrir los cultivos y utilizar correctamente la tecnología de la fertilización. Los nutrientes minerales esenciales que las plantas toman del suelo, entre ellos nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, azufre, magnesio, boro, cloro, cobre, hierro, manganeso, molibdeno y zinc, son los mismos nutrientes que consumimos diariamente y que nuestro cuerpo necesita para vivir y desarrollarse.
Los fertilizantes nos permiten aumentar la productividad en las hectáreas ya cultivadas. Esto es lo que llamamos un crecimiento vertical de la producción. De esta forma, aumentando la producción de alimentos en la misma cantidad de superficie, es que podemos conservar grandes extensiones de tierra para reservas forestales, vida silvestre y parques nacionales, sin necesidad de cambiar su uso.
Hoy por hoy, es indiscutible que el uso eficiente y efectivo de los nutrientes contribuye a la seguridad alimentaria y reduce las pérdidas de nutrientes al medio ambiente. Quienes enfocamos nuestro trabajo en la nutrición de cultivos hacemos constante hincapié en las Buenas Practicas del Manejo de los Fertilizantes, donde a partir de un análisis de suelos que nos permita un buen diagnóstico, nos concentramos en la determinación de las “4 C”, que no son, ni más ni menos, que la elección de la Fuente Correcta, aplicando la Dosis Correcta, en el Lugar y el Momento Correcto. Quizás suene simplemente simpático, pero es sin dudas la clave para el buen manejo de esta gran tecnología.
Este año, y con motivo del Día Mundial de los Fertilizantes, desde FERTILIZAR Asociación Civil y en conjunto con la IFA (International Fertilizer Industry Association) lanzamos una campaña en la que destacamos como la Agricultura de Precisión utiliza una gama de nuevas tecnologías y datos para mejorar aún más la gestión de la producción de cultivos. Así, los productores, en los distintos cultivos utilizan muchas de estas herramientas para comprender mejor los requerimientos nutricionales de las plantas y aplicar fertilizantes de una forma más precisa, para aumentar el rendimiento de los cultivos, achicando brechas productivas, y reducir el impacto sobre el medio ambiente, con el fin de lograr una producción más sustentable. Entre las técnicas que hoy posibilitan una aplicación más eficiente de fertilizante y mejor nutrición de cultivos, se pueden enumerar principalmente: sensores remotos en el campo; software (AgTech) de soporte de decisiones; prescripciones de dosis variable; mapas de rendimiento creados con GPS y monitores de cosecha; imágenes multiespectrales de drones y satélites; sistemas de auto-guiado o autónomos; fertirrigación; mapas de fertilidad del suelo, entre otras.
Si bien los últimos años ha mejorado el uso de fertilizantes llegando a 4,3 millones de toneladas de producto aplicado en 2018, esto representa aun un balance negativo de nutrientes. Es decir que el aporte de los fertilizantes solo alcanza para reponer entre el 30 y 40% de los nutrientes que extraen las cosechas. Por otro lado, la subutilización de fertilizantes, entre otras prácticas de manejo, pone de manifiesto la oportunidad que perdemos de cosechar mas kilos de grano por hectárea cultivada, encontrando brechas de rendimiento (rendimiento logrado versus rendimiento posible) que pueden superar el 30% dependiendo del cultivo.
Está claro que quienes lean esta publicación son, al igual que yo, apasionados de lo que hacemos, apasionados por la posibilidad de producir alimentos. Pero a esta pasión se nos suma la responsabilidad de la administración de los recursos naturales que manejamos… y ahí está el suelo. Ahí lo tenemos!!!!! Es nuestro punto de partida. Quienes nos dedicamos, debemos asumir nuestro compromiso con la preservación de los suelos y recordar la responsabilidad a otros… estado y sociedad. Hoy, contamos con los conocimientos y las tecnologías para hacer las cosas bien, para producir alimentos en cantidad y calidad de manera sustentable con el ambiente, sin degradar ni deteriorar su calidad.
Por eso… Feliz Día de los Fertilizantes para todos… acá y en el mundo!!!!! #diadelosFertilizantes #FertilizerDay