El 12 de agosto, las autoridades de la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR) participaron de una reunión en el Ministerio de Agroindustria de la Nación con el fin de evaluar el desarrollo de la siembra de girasol en la presente campaña. Allí, representantes de la producción, la industria y el Estado coincidieron en la preocupación por la disminución del área sembrada en el norte del país.
Con el objeto de fomentar el incremento de área, ASAGIR indicó que el mejor incentivo a la siembra es el precio ofrecido al productor para la próxima campaña. En ese marco, y entendiendo que la industria ofrece un valor similar a la capacidad teórica de pago, la asociación hizo las siguientes consideraciones:
- La disminución de los impuestos a la exportación para los productos generados por la cadena aumentaría significativamente la capacidad de pago de los compradores. Aunque tienen fecha de caducidad, es difícil adelantar esa eliminación en las actuales circunstancias económicas del país.
- La re-implementación de los reintegros a la exportación, reponiendo su valor del 0,5% al 3% original, permite devolver competitividad a los exportadores y aumentar su capacidad de pago al productor.
- Otras medidas sanitarias con significativo impacto, pero de mediano plazo, que permitirían incrementar la calidad del producto final y mejoras en la logística de granos.
Los reintegros son un mecanismo aceptado en el comercio mundial cuyo objeto es no “exportar impuestos”. Consisten en devolver al exportador una parte o idealmente todos los impuestos internos que van gravando la producción y elaboración. Así aumenta su capacidad de pago y puede ofrecer un precio mayor al productor. Este mecanismo existía en el sistema fiscal argentino y debió ser reducido transitoriamente al 0.5%, como paliativo de la crisis de 2018. De ninguna manera se trata de un subsidio a la cadena o a algún eslabón en particular.
Durante la reunión, ASAGIR destacó las exitosas gestiones públicas y la colaboración público-privada para la apertura de nuevos mercados internacionales para los productos argentinos. “Consideramos que son la condición necesaria para incrementar la producción y exportación de la cadena del girasol”. A su vez, la Asociación destacó el impacto positivo que tuvo la baja de retenciones a la exportación como parte del camino hacia la eliminación. Especialmente sobre el girasol confitero, teniendo en cuenta el esfuerzo fiscal que eso implica.