El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) encabezó una nueva reunión del Comité Nacional de Crisis de Langosta que se realizó en Santiago del Estero junto con organismos públicos, provincias y productores. Allí se evaluó la situación de la plaga en el norte del país y se definieron las próximas acciones que se deberán seguir.
En el encuentro se puso énfasis en el intercambio de información sobre la situación de la plaga en las distintas regiones, de los programas de vigilancia y del manejo de la plaga. Además de identificar problemas comunes y experiencias aprendidas, para construir una estrategia común con el objetivo de anticiparse, capacitar y preparar la acción de respuesta ante la emergencia.
“Destaco el trabajo conjunto que venimos desarrollando con el INTA, las provincias y los productores para lograr el control de la plaga. Hay muchas acciones que llevamos adelante desde la emergencia, como la unificación de los sistemas de control y el trabajo con otros países de la región”, sostuvo el vicepresidente del Senasa, Guillermo Rossi.
Durante su exposición, el coordinador del Programa Nacional de Langostas y Tucuras del Senasa, Héctor Medina, aseguró que “queremos avanzar, escuchando el pedido de los productores, en los parámetros para medir la calidad de aplicación de los productos fitosanitarios autorizados para el manejo de la plaga. Es importante lograr implementar el biocontrol en la Argentina. El Senasa manifestó que se está pensando en trabajos regionales a nivel Cono Sur y continente con la prioridad puesta en el control biológico y en avanzar en el fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana para dar aviso de las mangas”.
Por su parte el ministro de Producción de Santiago del Estero, Miguel Mandrile, explicó que “este encuentro con todos los actores del sector nos da un fortalecimiento muy importante para disminuir la población de la plaga. La participación público privada es la única forma que tenemos para controlarla, haciendo el seguimiento de las mangas de manera integral y poder así realizar las aplicaciones de manera eficaz”.
“Esta reunión es muy importante porque reafirma el compromiso conjunto a nivel nacional, provincial y de los productores. Estamos logrando un trabajo aceitado y ahora tenemos que fortalecer la comunicación hacia los ciudadanos, ya que este tema los afecta también a ellos, por tal motivo necesitamos la ayuda del conjunto de la población para poder controlar la plaga”, afirmó Juan Pablo Karnatz de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
Trabajo conjunto
Cabe destacar que las langostas, en estadio de adultas, tienen gran capacidad de vuelo y forman mangas, de esta manera, se desplazan durante el día y se asientan a la tarde-noche, ya con poca visibilidad.
Su control es complejo porque requiere que estén dadas una serie de condiciones. Específicamente, el rango de tiempo en los que se pueden ejecutar los tratamientos es muy breve y suele darse en lugares de difícil acceso. Para realizarlos, se evalúa minuciosamente el impacto en la zona que pueden tener los mismos y se realiza previamente un relevamiento de la existencia de cursos de agua, colmenas, población, etc.
Por ello, es necesario continuar e intensificar las acciones de control, para disminuir la población de langostas y la cantidad de hembras que iniciará la postura de huevos próximamente. En este sentido, es importante recordar que el productor es responsable de controlar la presencia de langostas en sus campos y debe dar aviso en forma obligatoria al Senasa ante la detección de la plaga.
Las vías de comunicación disponibles para dar aviso son la línea gratuita 0800-999-2386, el correo electrónico acridios@senasa.gob.ar, o en la oficina de Senasa o sede comunal más cercana. También se encuentra disponible la aplicación gratuita Alertas Senasa para sistemas operativos Android e IOS (Apple).
Características de la langosta
La langosta sudamericana (Schistocerca cancellata), plaga migratoria y transfroteriza, es una especie polífaga que puede afectar a la actividad agrícola en forma directa y a la actividad ganadera de forma indirecta, alimentándose de los recursos forrajeros y produciendo daños en la vegetación nativa.
Las nubes de langostas tienen una capacidad de dispersión de hasta 150 km/día, es una plaga que dado su hábito polífago, voracidad y capacidad reproductiva determinan un alto riesgo para la actividad agropecuaria.