La falta de reposición de nutrientes en los suelos argentinos fue uno de los temas que resonó durante el XXVII Congreso de Aapresid, que se desarrolló en Rosario esta semana. Es que se sabe que la sustentabilidad del sistema agrícola depende de muchos factores, pero la fertilización es uno de los puntales.
“Me sorprende que en Argentina el balance de nutrientes sea negativo”, comenzó explicando Joachim Lammel, alemán y máximo responsable de Innovación e Investigación de Yara.
“Sólo el 30% de los nutrientes que se llevan los granos se reponen. Esto es una amenaza para el sistema porque pone en riesgo la salud de los suelos”, alertó el directivo.
“Hay que hacer un llamado a los dueños de la tierras para que tomen medidas para cuidar el suelo. El ahorro en fertilizantes es a corto plazo pero tiene un costo más alto a largo plazo”, agregó.
Para comparar, Lammel describió cómo se trabaja esta temática en Alemania. Allá hay controles por parte del Estado en el uso de fertilizantes.
Según relató, en el país europeo normalmente el productor agrega más nutrientes de lo que extrae el suelo. De todas maneras, explicó que por problemas de lixiviación, el Gobierno reglamentó la cantidad, que se limita a 60 kilos extras.
Además, cuando se arrienda un campo (con plazos de 10 años generalmente), se realiza un análisis del suelo y una vez que finaliza el contrato, los indicadores del suelo deben ser iguales o mejores.
Asimismo, el Gobierno alemán controla cada 10 años los registros de fertilización de cada productor (momento, lugar y producción) pero hay inspecciones sin previo aviso y el chacarero que no cumpla, tiene multas.
Ahora bien, viniendo al plano local, Juan Tamini, director comercial de Latam de Emerger Fertilizantes, destacó que más allá de un contexto negativo en la reposición de nutrientes, la tendencia del mercado de fertilizantes en Argentina está en crecimiento. Esto es principalmente por el auge del trigo y del maíz.
“Ambos cultivos representan más del 50% del mercado. No hay duda del uso o no uso de fertilizantes si las condiciones técnicas y económicas ayuden a sembrarlos”, explicó.
El directivo hizo foco en la facultad del Estado argentino para apuntalar el consumo de fertilizantes.
En primer lugar, hizo referencia a la modificación de la Ley de Arrendamientos. Pero, principalmente, apuntó a la Ley de Mejora y Conservación de Suelos que perdió estado parlamentario.
“En este momento de vacas flacas del país no está en agenda pero cae por su propio peso que lo que se deja de percibir por un impuesto es notorio lo que recaudás con mayor producción”, dijo.
En este sentido, la diputada Lucila Lehmann presentó recientemente un proyecto similar para ampliar la deducción como gasto adicional del impuesto a las Ganancias del 50% del monto deducible gastado en fertilizantes. Sin embargo, anticipó que este año será muy difícil que ingrese al Congreso de la Nación.