Si bien no existe una única acción para acotar el daño que vienen provocando sobre el girasol las aves, en especial las palomas, en el marco de la 18a conferencia internacional del cultivo se puso énfasis en reducir el lapso que va de madurez fisiológica a cosecha. Hoy ese lapso va de 20 a 25 días y se apunta a recortarlo a una semana. Luis Arias, de Asagir, contó que hay ensayos realizados por INTA Anguil (La Pampa) con desecantes donde se pudo cosechar cuatros días después de su aplicación. "En lo que más hincapié se está haciendo es en achicar el lapso de madurez fisiológica a cosecha. Pero también se están realizando franjas trampas para que se coseche una parte con humedad y se deje el grano en el lote para que los ataques se concentren ahí", indicó.
Más consejos
Hay otras cosas que también se pueden llevar adelante para intentar bajar la exposición del cultivo a las palomas. Entre otras, ajustar las densidades de siembra para favorecer el vuelco de los capítulos y elegir cultivares con capítulos grandes que vuelquen en madurez, por ejemplo. "Los híbridos más inclinados muestran un daño menor y viceversa", expresó Sebastián Zuil, especialista en fisiología de girasol de INTA Reconquista.
Asagir e INTA Anguil tienen un convenio para realizar un relevamiento de los daños por los ataques de palomas.
Por otra parte, en el marco del congreso trascendió que Basf está trabajando en el desarrollo de un producto que, aplicado sobre el cultivo, bajaría la exposición a las aves.