El relevamiento, que se dio a conocer esta semana, fue realizado en 2018 sobre 402 muestras en 46 especies vegetales y dio como resultado que el 94% de los productos se encontraron aptos para el consumo.

En el restante 6% de las muestras se detectaron trazas de productos no registrados o permitidos para determinados cultivos, en estos casos el Iscamen aplicó sanciones, labró actas y decomisó la verdura.

De estas 46 especies vegetales muestreadas, la lechuga fue la más analizada, 50 veces, de los cuales en tres oportunidades se encontraron residuos no permitidos para el consumo.

Las especies vegetales de las que se tomaron muestras fueron lechuga, tomate, zanahoria cebolla, zapallito redondo, zapallo, remolacha, pimiento, acelga, choclo, repollo, papa, camote, berenjena, ajo, palta, espinaca, cebollita de verdeo, rúcula, achicoria, hinojo, alcaucil, perejil, escarola, rabanito, radicheta, tomate cherry, brócoli, coliflor, pepino, apio y puerro.

La frutas fueron la pera, naranja, manzana durazno, limón, pomelo ciruela, mandarina frutilla, damasco, banana, uva y melón.

"Las muestras de vegetales sin detección y con detecciones de residuos dentro de las tolerancias permitidas nos permiten confirmar el manejo correcto de estos productos por parte del aplicador considerando el respeto por el Tiempo de Carencia en relación a las Buenas Prácticas Agrícolas", indicó el informe.

El relevamiento contó con el aporte técnico del Laboratorio de Pesticidas de la Estación Experimental Agropecuaria Mendoza del TA, único que cuenta con las exigencias técnicas y operativas junto al TI que determinan la presencia, ausencia o desvíos de uso de agroquímicos.

Las nuestras se tomaron en diferentes cadenas de supermercados, acopiadores de frutas y verduras de la provincia. (Télam)