Según informó a Télam el subsecretario de Agricultura y Ganadería, Eduardo Toledo, los médanos que existen en la geografía de Andalgalá son los lugares apropiados para los nacimientos, especialmente en la Quebrada del Cura, en el límite con Belén, Chañar Yaco, El Mollecito y Pipanaco.
"Cuando se producen grandes precipitaciones, todo va a caer como en una especie de laguna y ése es el lugar apropiado para el nacimiento de los insectos”, informó.
Desde el SENASA Catamarca explicaron que las tareas de control se hacen en los estadios ninfales “para evitar que se conviertan en voladoras, porque después se hace más difíciles controlarlas”.
Esto implica una menor aplicación de plaguicidas que no tienen poder residual, pero sí de volteo, lo que significa trabajar en lugares específicos, “pequeños manchones o mangas”.
Finalmente Toledo anticipó que las tareas de fumigación contra la langosta en la provincia finalizarán a fines del mes de marzo".