Los primeros dos Centros de Acopio Transitorios del sistema de gestión de envases vacíos de fitosanitarios se construirán en Tandil y 9 de Julio
Buenos Aires es la provincia más avanzada en el proceso de implementación del sistema de gestión de envases vacíos de fitosanitarios, mientras que otras jurisdicciones aún no comenzaron a trabajar en el tema.
A fines de mayo pasado la Fundación Campo Limpio, integrada por empresas que conforman la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe) y la Cámara de la Industria de Fertilizantes y Agroquímicos (Ciafa), presentó a todas las provincias el plan base para comenzar a definir el esquema de devolución y reciclado de envases vacíos en el marco de lo dispuesto por el decreto 134/18 reglamentario de la Ley Nº 27.279.
La Ley 27.279 requiere la intervención de las provincias para que se aprueben los sistemas de gestión de envases vacíos, de manera tal que los mismos solamente podrán comenzar a implementarse una vez que sean validados por las autoridades de esas jurisdicciones.
En la última reunión de la Comisión de Fitosanitarios de la Red de Buenas Prácticas Agropecuarias (Red BPA), que se realizó en la sede porteña de CREA, se indicó que Catamarca, Chubut, Entre Ríos, Río Negro, Santa Cruz, Santiago del Estero y Tucumán aún no designaron autoridades competentes para comenzar a trabajar en la implementación del sistema.
Las provincias –de acuerdo a la legislación vigente– no tienen un plazo asignado para la aprobación de la propuesta. Sin embargo, una vez aprobado el plan, el decreto reglamentario de la Ley 27.279 establece que cuentan con 270 días corridos para implementar el programa de gestión de envases vacíos.
Si bien el nuevo régimen aún no se encuentra operativo en ninguna jurisdicción, los empresarios agropecuarios que tengan envases vacíos pueden, de todas maneras, enviarlos a los Centros de Acopio Transitorios (CAT) y plantas de reciclaje habilitadas por las autoridades provinciales. La localización de tales centros y plantas puede verse en el Mapa Legal CREA.
La normativa vigente dispone que los CAT pueden ser privados o mixtos, es decir, puede participar el sector público, pero la administración del CAT corresponde a Campo Limpio porque esa institución es la responsable de la gestión de los envases vacíos, ya sea para ser destinados a reciclaje o disposición final.
Campo Limpio está verificando si los CAT vigentes están en condiciones técnicas de incorporarse al sistema de gestión de envases con las adecuaciones necesarias en caso de corresponder. Por otra parte, Campo Limpio cuenta con un plan de implementación de nuevos CAT: los dos primeros serán montados en las localidades bonaerenses de Tandil y 9 de Julio. Sólo en la provincia de Buenos Aires está planificada la construcción de veinte CAT, a los que habrá que sumar, en caso de poder incorporarse al sistema, aquellos que hoy están actividad habilitados por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS).
Si bien la gestión del sistema es competencia provincial, el Estado nacional tendrá a su cargo el sistema de trazabilidad de envases vacíos, el cual será diseñado por el Senasa y gestionado por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, con el propósito de conocer el volumen de material reciclable y de verificar que los usuarios de fitosanitarios cumplan con la obligación de devolver los envases vacíos en el plazo legal máximo de un año. En diciembre próximo comienza el desarrollo de la plataforma de trazabilidad del sistema de envases en el ámbito del Senasa y se prevé una ventana de seis meses para la puesta en funcionamiento del mismo.
Vale recordar que la Ley 27.279 prohibió en todo el territorio nacional el abandono, vertido, quema o enterramiento de envases vacíos de fitosanitarios, así como la comercialización o entrega de los mismos.
Los productores y aplicadores deberán disponer de sitios de almacenamiento temporales de envases vacíos de fitosanitarios, los cuales “deberán estar señalizados y ubicados en un lugar seco, cerrado, bajo techo, con protección en su superficie que impida la percolación de líquidos que pudieran derramarse, alejado de fuentes y reservorios de agua y de lugares de almacenamiento de alimentos destinados al consumo humano o animal”.
Los usuarios de agroquímicos, antes de trasladar los envases vacíos a los CAT, deberán separarlos en dos categorías: aquellos que, luego del procedimiento de triple lavado (que debe realizar el productor o aplicador), pueden eventualmente reciclarse y otros que, “por contener sustancias no miscibles o no dispersables en agua”, no pueden reciclarse y, por ende, deben ser destruidos. No olvidar solicitar el certificado de entrega de envases al momento de despachar los mismos.