Los dos factores que principalmente limitan la producción en el cultivo de maíz en la Región Pampeana son la oferta de agua y de nitrógeno. Así, el ajuste de la fertilización, la elección del híbrido y la densidad de siembra según las características del ambiente, corresponden a las prácticas de manejo de mayor impacto sobre el rendimiento del cultivo de maíz.
En ambientes con elevada oferta de agua para el cultivo y alta productividad, resulta necesario plantear estrategias de fertilización balanceadas considerando además de nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S), micronutrientes como el zinc (Zn) que presenta altas probabilidades de deficiencia a nivel zonal.
ENSAYO DEL INTA
En este sentido, el objetivo de un trabajo del INTA fue evaluar el efecto sobre el rendimiento de dos fertilizantes utilizados como arrancadores aplicados al momento de la siembra de maíz.
El ensayo fue realizado en Laborde, provincia de Córdoba, durante la campaña 2017-2018. El cultivo antecesor fue soja de primera y el análisis realizado previo a la siembra mostró un suelo con contenido de materia orgánica adecuado, pH bajo, conductividad eléctrica adecuada, siendo el fósforo (P) extractable alto.
Se compararon dos fuentes nutricionales diferentes aplicadas en la línea de siembra. Una de ellas correspondió a Nitrocomplex Plus (21-17-3 + 1 % MgO + 4 % S), mientras que la otra fue MicroEssentials SZ (12-40-0 + 10 % S + 1 % Zn) correspondiendo en ambos casos a mezclas químicas. A su vez, se utilizó urea (46-0-0) como fuente de N.
En las condiciones ambientales en que se desarrolló el ensayo, la utilización de MicroEssentials SZ permitió obtener diferencias significativas de rendimiento con respecto a la aplicación de Nitrocomplex Plus. En este estudio, no fue considerado el costo de cada una de las alternativas evaluadas y el retorno económico de las mismas.
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