El cuidado del medioambiente en la Comarca Andina del Paralelo 42 es una cuestión que tiene muchas aristas y caras. Una de ellas es el control de plagas que afectan las forestaciones que a causa de la deposición de larvas en las cortezas terminan con la vida de muchas coníferas y otras variedades de forestaciones.
En ese marco, una de las plagas más contraproducentes que en los últimos años ha tenido un gran impacto ecológico y económico en la región ha sido el Sirex.
La licenciada Paula Klasmer y la técnica María Inés Diez de Ulzurrún presentan la Megarhyssa nortoni, una avispa de gran tamaño que ataca y mata larvas de Sirex dentro de la madera.
Realizan investigaciones sobre la bioecología de los insectos presentes en los bosques Andino Patagónicos, con énfasis en las poblaciones de insectos plaga y sus enemigos naturales para su empleo en estrategias de control biológico.
Además, el laboratorio cuenta con una importante colección de insectos de la Región Andino Patagónica, única en la zona.
El trabajo es arduo y lleva tiempo. La avispa de los pinos, Sirex noctilio, es una importante plaga forestal de distribución mundial.
"Su introducción accidental en la región Andino patagónica se produjo a fines de 1989, habiendo sido detectada en plantaciones a fines de 1992 en las cercanías de San Carlos de Bariloche. Desde ese momento el INTA comenzó con las investigaciones tendientes al conocimiento de esta plaga y su control", explican.
La avispa se caracteriza por su habilidad para matar árboles, pudiendo producir hasta el 80% de mortandad en una forestación. Todas las especies de pinos que se cultivan en la región son susceptibles de ser atacadas por este insecto.
Las avispas hembras taladran la corteza de los pinos para colocar los huevos en la madera y a su vez inyectan una sustancia tóxica y un hongo que sirve para alimentar a su cría. "Esto produce un marchitamiento del árbol y desecamiento de la madera a medida que el hongo crece en su interior. Las larvas, al nacer, forman galerías dentro del tronco cuando se alimentan", informan.
Los antecedentes del éxito logrado en otros países donde Sirex noctilio se ha establecido, demostraron que sólo el control biológico mediante el empleo de un complejo de parásitos puede conducir al manejo adecuado de la plaga. Es por ello que el INTA implementó una exitosa estrategia de Manejo Integrado de Plagas (MIP) a través de enemigos naturales y de mantener sanas las forestaciones.
"El control biológico que se ha utilizado incluyó: la inoculación de un nematodo parásito, Deladenus siricidicola, en los arboles infestados por Sirex y dos avispas parasitoides: la Ibalia leucospoides que parasita los huevos y larvas pequeñas de Sirex, y la Megarhyssa nortoni, una avispa de gran tamaño que ataca y mata larvas maduras de Sirex dentro de la madera", explican.
"Es importante informar que las avispas parásitas de Sirex no pican y son controladores bien específicos de esta plaga, sin causar daño a otros insectos benéficos presentes en la zona. Asimismo cabe destacar que estos enemigos naturales han sido descubiertos y utilizados en otros países como Australia y Nueva Zelanda desde hace ya más de 50 años, con exitosos resultados. La avispita Ibalia fue encontrada en 1993 en plantaciones cercanas a San Carlos de Bariloche y, aparentemente, ingresó a Patagonia junto con Sirex y a partir de entonces ha sido utilizada para su control", sostiene la licenciada Klasmer.
La avispa Megarhyssa fue introducida y liberada en Patagonia por el convenio de cooperación SAG (Servicio Agrícola y Ganadero de Chile) y Senasa, de Argentina, en 2005 y 2009. A partir de este último año fue detectada por nuestro Laboratorio realizando investigaciones y liberaciones controladas.
El trabajo no finaliza en la aplicación de controles. Las forestaciones y bosque nativo son relevados periódicamente con el objetivo de conocer las poblaciones de insectos presentes y recomendar medidas de control en caso de establecerse una plaga.
Asimismo, se atienden consultas de particulares por daños en sus viviendas causados por insectos xilófagos, por ejemplo termitas.
Las investigaciones y trabajos tienen una faceta de exteriorización. "Con cursos, charlas, ferias y otras propuestas acercamos a la comunidad nuestro trabajo, despertando el interés de los más chicos e informando a docentes y público en general. Llevamos el laboratorio a las escuelas o les abrimos las puertas para que vengan y conozcan el diverso, abundante y sorprendente mundo de los insectos", concluyen.