Las escasas precipitaciones y las altas temperaturas en la región centro norte de Córdoba no han sido conducentes para el avance de la mayoría de las enfermedades que afectan a los cultivos de soja y de maíz. A pesar de ello, muchas consultas sobre diversas sintomatologías han llegado al laboratorio de Fitopatología de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Católica de Córdoba, cuyos técnicos elaboraron el presente informe, correspondiente a enero 2018.
La mayoría de las consultas recibidas durante el mes de enero, no fueron directamente por enfermedades, sino por síntomas correspondientes a daños mecánicos por viento y estrés ambiental, que, por las condiciones climáticas limitantes por las que pasan los cultivos, se ven acentuadas.
Soja
Escaldadura. Un síntoma que se ha estado observado en varias localidades durante enero es el de atizonado o necrosado de hojas, causado por las altas temperaturas y estrés hídrico.
Bacteriosis 1. Se registran lotes que presentan daños mecánicos causados por viento y sobre esas lesiones es posible observar la presencia de síntomas de bacteriosis, generalmente causado por la bacteria Pseudomonas savastanoi pv. glycinea, formando lesiones marrones con un halo amarillo muy intenso. Esos tejidos por la acción del tiempo y del viento se empiezan a quebrar y toman un aspecto de rasgado.
Bacteriosis 2. Se están encontrando manchas necróticas con halo clorótico bien marcado que se extiende entre las nervaduras. Estas lesiones son causadas por una bacteria foliar denominada Curtobacterium. La misma se puede confundir con los síntomas causados por Phyllosticta y el síndrome de la muerte repentina.
Síntomas que se confunden con mancha ojo de rana. En los lotes se comenzaron a observar síntomas que pueden ser confundidos con las manchas que produce el hongo Cercospora sojina causante de la Mancha Ojo de Rana (MOR). Otros patógenos como Ascochyta, Phyllosticta, Antracnosis, Alternaria y Curtobacterium en sus comienzos producen manchas muy similares a MOR que se diferencian a través de las estructuras de fructificación que producen estos. A su vez, hay síntomas de fitotoxicidades, como las causadas por paraquat, que generan un síntoma muy similar a MOR.
Problemas de implantación. Hacia el sudeste y noreste de la provincia de Córdoba, se registraron lotes con serios problemas de implantación, asociado a hongos de suelo (como Pythium y Rhizoctonia) y períodos de anegamiento.
Maíz
Escaldadura. Igual que en el cultivo de soja se ha estado registrando en varias localidades, durante enero, el síntoma de atizonado o necrosado de hojas, causado por las altas temperaturas y estrés hídrico.
Roya común. La presencia de pústulas de Puccinia sorghi en materiales susceptibles está comenzando a ser de mayor importancia; en algunos materiales la severidad llega a generar bandas y severidades moderadas a altas. Enero fue un mes caracterizado por las bajas precipitaciones pero también por haber tenido gran amplitud térmica (diferencia entre la temperatura mínima y la máxima) generando así horas de rocío y alta humedad dentro del cultivo, condiciones ambientales excelentes para el desarrollo de la enfermedad.
En regiones del sur y sureste de la provincia, la presión de roya ya es de importancia. El panorama para la zona centro-norte es diverso, con cultivos que se encuentran de estados vegetativos de cinco o seis hojas, hasta materiales ya en etapas reproductivas. Se recomienda monitorear los lotes de manera intensiva, registrar el avance de la enfermedad, analizar el daño ya producido como el potencial del cultivo.
Lunar blanco. Como en todos los comienzos de campañas anteriores se observan manchas aisladas circulares, no mayores a un centímetro, con baja incidencia y severidad, pero con alta frecuencia (prevalencia) en los lotes y en diferentes híbridos.
Este tipo de sintomatología puede ser causado por diferentes agentes bióticos como el hongo Phaeosphaeria maydis (conocida como macha blanca o mancha de Feosferia), por bacterias como Pseudomonas syringae (conocida como mancha de Holcus) o Pantoea ananatis, así también como por agentes abióticos (fitotoxicidades) y/o efectos fisiológicos. Por el momento no genera mayores problemas al cultivo.