“Si bien puede atribuirse a varios aspectos, como por ejemplo climáticos, entiendo que el aumento en el nivel de proteína del trigo está relacionado a una mayor utilización de fertilizantes”.
Lo aseguró Gabriel Foco, gerente de la Cámara Arbitral de Cereales, Oleaginosos, Frutos y Productos de Bahía Blanca, tras conocerse los promedios de proteína —y peso hectolítrico— de la cosecha 2017/2018 del trigo en los doce distritos del sudoeste bonaerense.
Gabriel Foco, de la CACBB.
El nivel promedio alcanzado es del 10,6% (4% más respecto de la campaña previa), con picos en lotes de 16,3% en el partido de Tornquist y de 14,8% en el distrito de Patagones.
Los de mayor calidad son los ubicados en el sur del sudoeste bonaerense: en Villarino se logró 11,1% y en Patagones 11%.
“Respecto del sur del SOB me animo a decir que, al haber menores rindes por las condiciones climáticas, esto haya derivado en un nivel de proteína más alto”, agregó Foco.
“El registro de Tornquist se logró, acaso, con el trigo bajo condiciones excepcionales de riego, o sobre la costa de arroyos y con acceso a humedad. Son números posibles de alcanzar, pero con fertilización y en lotes puntuales”, afirmó.
El resto de los distritos consiguió estos valores proteicos: 4) Dorrego y Suárez, 10,7%; 6) Pringles y Bahía Blanca, 10,6%; 8) Saavedra, 10,5%; 9) Adolfo Alsina y Guaminí, 10,4%; 11) Puan, 10,1% y 12) Coronel Rosales, 9,8%.
El reclamo por un trigo con un nivel elevado de proteínas era reclamado desde el sector comprador desde hace, al menos, tres años.
“Estos valores permiten planificar la comercialización de manera diferente —añadió el licenciado Foco—. El productor puede arriesgar para no vender el trigo ahora y esperar a que aparezcan los molinos, ya que la mercadería será demandada. También hay que tener en cuenta el momento de ingreso del negocio de exportación de alta calidad”.
Según la norma de calidad para la comercialización de trigo pan del SENASA, que estipula las condiciones que debe cumplir el trigo pan, para el caso de las proteínas plantea que se bonificará aquellos trigos con valores superiores a 11 puntos, con el 2% por cada fracción proporcional de contenido proteico.
Por ejemplo, si se considera el caso de Villarino, que presenta un promedio de 11,1%, para los trigos en esas condiciones, verán una mejora en las liquidaciones —al momento de cobrar— de un 0,2% respecto al precio pactado para la operación, sin tener en cuenta otros descuentos o bonificaciones por los demás rubros.
En el mismo distrito, los lotes de mayor rendimiento se situaron en 13,1%. En este caso, aquellos productores que hubiesen obtenido este valor para el parámetro de proteína, tendrán una bonificación sobre el precio originalmente pactado del 2,1%, sólo por este rubro.
En el extremo de Tornquist, citado anteriormente con el 16,3% de proteína, el bonus será del 10,6%.
Respecto del peso hectolítrico en el sudoeste bonaerense, el promedio de 82,25% es el adecuado para la producción y no se registran situaciones extremas generalizadas (panza blanca o afectación del grano por heladas) que modifiquen un estatus normal de producción.
El volumen de la cosecha de trigo de la campaña 2017/2018, que finalizó la última semana, es de 17 millones de toneladas, con un incremento del 1,5% respecto de la zafra previa.
Los rendimientos, en tanto, rozaron los 2.900 kilos por hectárea, casi el 15% más respecto de los promedios de los últimos cinco años.