En el este de Tucumán y el oeste de Santiago del Estero se registraron ataques importantes de plagas en los cultivos de soja ya nacidos. El técnico de Rurais Consultora Agropecuaria, Juan Carlos Morales, confirmó esta detección como resultado de un monitoreo de plagas que se realizó durante diciembre en esas zonas productivas.
"Son los lotes que están en estadío V1 a V2 y que tuvieron un crecimiento muy limitado, ya que sufrieron estrés hídrico y altas temperaturas desde sus inicios. Es por ello que, con 20 días de sembrado, apenas tenían el primer trifolio expandido y el segundo trifolio cerrado", comentó el técnico.
El control en esos lotes demostró ataques en mayor medida de Oruga Bolillera o Helicoverpa gelotopoeon, y en menor incidencia de la Oruguita Verde o Y’isca -Achyra bifidalis-.
"La presencia de esta plaga se puede conocer anticipadamente con la captura de las mariposas usando trampas de luz. La semana anterior, se llegó a contar por noche unas 30 mariposas en La Virginia, ubicada en la zona centro de la provincia. Eso nos anticipaba que el ataque de orugas a campo sería muy fuerte", dijo Morales.
PRESENCIA. La soja se enfrenta el ataque de plagas desde temprano. LA GACETA / ARCHIVO.
A campo, el monitoreo arrojó valores de hasta tres y cuatro orugas por metro lineal, que superó ampliamente el umbral de una oruga por metro.
La mariposa pone huevos en los brotes jóvenes y la oruga que nace daña la primera hoja trifoliada, que se confirma al observarse agujeros pequeños. Inmediatamente pasa al interior de la segunda hoja trifoliada. En esa etapa queda protegida al tejer hilos de seda que impiden que la hoja se expanda. Esta ubicación tan particular no permite que los insecticidas lleguen directamente a la plaga. La oruga produce allí un daño como defoliadora, pero al tomar mayor tamaño comienza a ser desbrotadora, situación que afecta en gran medida el rendimiento posterior de la soja.
"Las aplicaciones de Piretroides puros tuvieron un control parcial, al igual que mezclas de Fosforados a bajas dosis, más Piretroides. Las alternativas válidas para la oruga bolillera son los fosforados a altas dosis, carbamatos y las diamidas. Estos productos actúan por ingestión y sólo protegen al cultivo durante una semana, por lo que es necesario monitorear nuevas posturas para considerar la necesidad de nuevas aplicaciones", informó por último el técnico.
