El año pasado, las importaciones de productos formulados subieron un 25% en volumen. De 56,9 millones de litros en 2015 saltaron a 71,1 millones de litros en 2016.
Para 2017, de acuerdo a una encuesta de expectativas y proyecciones que hizo Ciafa entre sus asociados (de 35 que están en agroquímicos 25 son pymes), se prevé otro aumento del 32 por ciento.
La mayoría de las importaciones de productos terminados viene de China. El año pasado, el Gobierno puso Licencias No Automáticas para 40 productos, sobre unos 400 registrados, pero según fuentes de la industria en la práctica el mecanismo no funcionó porque, entre otras cosas, no se siguieron normas técnicas para la trazabilidad de los productos.
"La industria nacional, que formula y sintetiza localmente productos fitosanitarios e, inclusive, produce en condiciones competitivas y exporta regionalmente (a Brasil), cumple con las exigencias dispuestas por el Senasa en cuanto a requisitos técnicos, ambientales, inspecciones y demás tipo de controles. Idéntico producto ya formulado en China, por ejemplo, no enfrenta similares exigencias en su origen, e ingresa al país con razonables dudas con respecto a su contenido técnico, calidad y cuidado al medio ambiente", dice el trabajo de Ciafa.
Para impulsar las exportaciones, el gobierno chino implementa reintegros a la exportación de productos formulados que varían entre 5 y 13% dependiendo el producto.
"Se estima que, de no adoptarse medidas contras las importaciones chinas, se vería comprometida al menos 40% de la dotación del personal directo, esto es 2400 personas de las empresas que sintetizan y formulan localmente fitosanitarios", consigna el informe. "A partir del cambio de condiciones macroeconómicas (devaluación del peso) y de medidas en frontera (liberación de licencias no automáticas y restricciones de importación), el flujo de productos fitosanitarios de China se incrementará considerablemente, llegando al punto crítico de poner en riesgo de existencia a la industria argentina", dice Ciafa.
En la industria piden que, además de aplicarse correctamente el esquema de licencias no automáticas, siguiendo criterios técnicos objetivos para evitar la discrecionalidad, debería haber una habilitación sanitaria previa de los establecimientos que venden a la Argentina, como así también inspecciones antes de los embarques que demuestren la calidad o no de los productos.
Las empresas de Ciafa facturaron el año pasado US$ 1150 millones con más de 175 millones de kilos/litros. Además de la preocupación por la importación, el año pasado se sumó otra. Por primera vez desde 2012 la balanza comercial en productos formulados (exportaciones/importaciones) fue negativa en 7.849.222 litros/kilos por US$ 283,2 millones. Otra vez, influyó la suba en la importación además de la pérdida de competitividad para exportar.