La primera cita en el país de esta enfermedad se remonta a la campaña 2001/2002 en la localidad de Rumi Puco, Tucumán (Díaz et al., 2001), y en la zona de influencia de la EEA INTA Oliveros en 2014/2015 se detectó su presencia en algunos genotipos evaluados en la Red de Maíz tardío (Couretot et al., 2016). Se trata de manchas de color blanquecino, de forma regular -ovalada de 5 -20 mm de tamaño y con un borde pardo-rojizo.
Durante la presente campaña, gran parte del área del sur de Santa Fe destinada a maíces tardíos y de segunda, se vio afectada por precipitaciones frecuentes al momento de la siembra durante el mes de diciembre, lo que trasladó mayoritariamente la siembra del cultivo al mes de enero. Como consecuencia de este retraso en la fecha de siembra, el período de llenado de granos quedó expuesto a un período de bajas temperaturas nocturnas y alta humedad relativa, condiciones que predisponen la aparición de este patógeno.