El 22 de abril, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) inició en la región del noreste argentino (NEA) la etapa de liberación controlada de un biocontrolador para la plaga forestal Leptocybe invasa –comúnmente denominada “avispa de la agalla”–, conocida por dañar varias especies de eucalipto.
Los técnicos del Centro Regional Corrientes-Misiones del Senasa fueron entrenados en el manejo del parasitoide Selitichodes neseri en condiciones de laboratorio a partir de la evaluación del avance del plan de trabajo implementado en la última reunión interinstitucional, realizada a mediados de abril entre los organismos intervinientes. La capacitación fue realizada en las instalaciones del INTA Castelar.
El desarrollo de estas actividades formativas permite continuar avanzando en la evaluación del comportamiento del biocontrolador en situación de campo y, a su vez, recuperar material para su multiplicación.
El control biológico consiste en utilizar un organismo vivo para controlar las poblaciones de otro organismo considerado plaga con el fin de suprimir el impacto ambiental que ocasiona el uso de productos químicos.