Hirchsfeldia incana (L.) es una maleza de distribución regional. Se la conoce vulgarmente como nabo, nabillo o mostacilla perenne y entra dentro de los vulgarmente conocidos como nabos amarillos, a diferencia del nabón, de flores lilas.
El biotipo bajo sospecha presentó fallas de control con el herbicida 2,4-D, mientras que la resistencia al grupo de los inhibidores de ALS, como el metsulfurón y otros similares que son usualmente utilizados para controlarla, ya fue confirmada hace un par de años. De confirmarse, estaríamos ante un nuevo caso de resistencia múltiple, en este caso a ALS y 2,4-D.
El biotipo se detectó en los partidos del suroeste de Buenos Aires, Coronel Dorrego, Coronel Suarez, Adolfo Alsina y Monte Hermoso.
Mario Vigna, especialista de INTA Bordenave, es quien ya determinó su resistencia a herbicidas inhibidores de ALS y actualmente se encuentra trabajando en esta problemática de resistencia múltiple.
El mayor inconveniente que ocasiona esta especie de crecimiento invernal es en los cultivos de trigo y cebada, en los que frecuentemente se utilizan herbicidas del grupo de los ALS y hormonales para controlarla, junto a muchas otras malezas. Afortunadamente, el glifosato la sigue controlando, pero se restringen fuertemente las herramientas para su control dentro de los cultivos de fina, donde no se puede usar este activo.