Las resistencias a herbicidas ya son un hecho del que nadie puede dudar. En Argentina, estamos inmersos en un proceso de franco incremento de biotipos resistentes, a un ritmo de cuatro nuevos por año. Si bien sería esperable que esta tendencia se amortigüe en los próximos años, por cambios en el manejo que se están haciendo, lo cierto es que vamos a seguir teniendo nuevos casos de resistencia. Al mismo tiempo, las actuales malezas resistentes siguen creciendo en superficie, afectando nuevas zonas año a año. Ante esta situación, la pregunta que podemos hacernos es: ¿es importante avisar ante una nueva sospecha de resistencia?. La respuesta es SI.
Ahora bien, antes que nada repasemos de qué estamos hablando cuando nos referimos a resistencia en malezas. Existen varias definiciones, pero una comúnmente aceptada es: Una población es resistente cuando sobrevive a la aplicación de un herbicida, en condiciones favorables, a una dosis que antes sí moría. Esta definición nos está diciendo varias cosas:
Hablamos de “población” o “biotipo” porque la resistencia es una característica que ha adquirido una parte de la especie, que justamente la diferencia del resto de la especie por soportar una dosis mayor del herbicida. En el caso de las tolerancias, es una característica de toda la especie y no de una parte de esta. Con la tolerancia no ha habido un cambio genético, mientras que con la resistencia sí y entonces convive el biotipo resistente con el resto de la especie que sigue siendo susceptible.
Hablamos de “condiciones favorables” para descartar que la aplicación no haya sido efectiva por cuestiones ajenas a la resistencia. Estas cuestiones podrían ser: estrés de la maleza, tamaño inadecuado de la maleza, fallas en la aplicación, etc.
Hablamos de “dosis a la que antes sí moría” porque una maleza resistente no hace referencia a una “supermaleza inmortal”, sino que soporta una dosis que antes la controlaba. Agronómicamente se considera resistencia cuando soporta el doble de la dosis que antes la controlaba. Queda claro entonces que, en algunos casos, una dosis 4 o 5 veces mayor a la habitual podría controlarla, aunque por supuesto no es la recomendación, sino que es cambiar de herbicida. Muchas veces se confunde la tolerancia y resistencia como escalones, desarrollándose primero tolerancia y luego de un tiempo resistencia, pero esto no así. Los orígenes son distintos, como fue explicado, y más aún, puede que sea necesaria una dosis mucho mayor para controlar una especie altamente tolerante a un herbicida, que para una resistencia de bajo índice.
Una vez definida la resistencia y esperando haber aportado más certezas que dudas, podemos mencionar una seria de preguntas que permiten saber si estamos ante una sospecha de resistencia:
¿La maleza que considerás sospechosa de resistencia se encuentra dentro de la lista de especies con reportes de resistencia a herbicidas en tu región? (podes consultarlo en http://www.aapresid.org.ar/rem/mapas-rem/)
¿Tenés registros de la maleza sospechada de resistencia que haya sobrevivido a tratamientos del herbicida la campaña previa?
¿La maleza escapada es una maleza normalmente susceptible al herbicida que se aplicó?
¿El estadío, tamaño y condición general de las malezas eran adecuados al momento de la aplicación?
¿Las dosis utilizadas fueron las correctas para las especies presentes?
¿Se evaluó la posibilidad de incompatibilidades físicas o antagonismo entre los productos en la mezcla de tanque que pueden afectar la performance de los herbicidas?
¿La calidad de la aplicación fue la adecuada (número de impactos, coadyuvantes adecuados, etc.)
¿Fueron correctamente controladas el resto de las especies susceptibles con la aplicación del herbicida?
¿En el caso de herbicidas de acción postemergente, las plantas sospechosas de resistencia estaban emergidas al momento de la aplicación?
¿En el caso de uso de productos de acción preemergente, las plantas que han escapado emergieron posteriormente a la aplicación?
¿La especie sospechada de resistencia presenta individuos con niveles de control variables, desde plantas muertas hasta plantas asintomáticas, dentro de la población?
¿Se ha realizado una segunda aplicación del herbicida cuestionado sobre las malezas sospechadas de resistencia?
Cuanta más cantidad de estas respuestas sean afirmativas, más probabilidad tenemos que sea un caso de resistencia.
¿Qué hacemos si esto sucede?
La recomendación es informar el caso sospechoso a REM, a través del mail (rem@aapresid.org.ar), teléfono (0341-153202500) o web (http://www.aapresid.org.ar/rem/contacto/). Con este contacto se evaluará la pertinencia del caso y permitirá tener información más precisa y actualizada de la situación a nivel país.
Si el caso lo amerita, se pedirá que se envíen muestras para sus correspondientes estudios de corroboración de resistencia en laboratorio. No se analizan todos los casos denunciados, sino que se hace foco en:
-Casos de sospecha de resistencia que aún no tienen denuncias: para especies que aún no reportan casos de resistencias ó especies que ya presentan casos de resistencia a algún herbicida y ahora se presenta sospecha a otro herbicida.
–Casos en zonas aún no denunciadas: para malezas resistentes que ya han sido denunciadas, pero no para la zona en la que se presenta la sospecha.
Si se define que es importante enviar muestras a laboratorio para su análisis, deberán seguirse los pasos descriptos en el protocolo correspondiente (http://www.aapresid.org.ar/rem/envio-de-muestras/). Existen varios puntos a nivel país donde se pueden hacer este tipo de estudios, sin costos para el productor.
Finalmente, y volviendo al título, es importante denunciar los casos de sospecha de resistencia por lo siguiente:
- Permite al productor que denuncia saber fehacientemente si es resistencia o debe buscar otras posibles causas de falla.
- Permite al productor que denuncia buscar una alternativa rápida de control eficaz, en caso de ser resistencia.
- Permite alertar al resto de los productores y comunidad técnica de la zona sobre el caso.
- Permite a los especialistas buscar alternativas de manejo efectivas ante esta nueva maleza resistente.
- Permite a las empresas desarrolladoras de herbicidas incluir la nueva maleza en su plan de desarrollo para buscar nuevas alternativas de control.
- Permite al Estado saber del problema, para diseñar políticas adecuadas (investigaciones, campañas de comunicación, regulaciones, etc.).
Las malezas resistentes seguirán apareciendo, como nuevos casos y en nuevas zonas, por eso cuanto antes alertemos de cada nueva sospecha, más rápido se podrán encontrar alternativas de manejo.
Bibliografía consultada:
http://www.roundupreadyplus.com.ar/detector-de-malezas