El fenómeno de la deriva ha sido definido como el “desplazamiento de un plaguicida fuera del blanco determinado, transportado por masas de aire o por difusión (Norma ASAE S-327.1 de la American Society for Agricultural Engineers Standard).
Desde el punto de vista de la pulverización de los fitosanitarios es de suma importancia verificar que la deriva fuera del lote trabajado (exoderiva) sea nula o mínima.
“La exoderiva es un problema complejo, por la gran cantidad de factores que lo favorecen o promueven y por la dificultad de cuantificar con precisión su magnitud y sus efectos ambientales. A pesar de esto, se han realizado muchas investigaciones dirigidas a comprenderla y también a tratar de controlarla o disminuirla. En todas ellas se reconoce a la velocidad del viento y el tamaño de gota de la pulverización como factores clave que influyen sobre la misma” (Lucero, 1998).
Según ese mismo autor, la evaluación de la deriva en ensayos realizados con pastillas hidráulicas e hidroneumáticas y un marcador fluorescente, no dio diferencias significativas en los valores obtenidos en las distintas alturas y distancias probadas, y los datos tuvieron una alta variabilidad.
La selección del tamaño de las gotas para la aspersión y su relación con las condiciones meteorológicas es un aspecto de suma importancia en la reducción de la deriva (Pringnitz, 2001; ASAE S-572).