Informe de plagas: Los monitoreos informados en la Región del Abasto Sur
Bonaerense durante el mes de marzo se ocuparon principalmente de los cultivos de soja. Esta oleaginosa ya se encuentra en plena etapa reproductiva, situándose concretamente los lotes monitoreados en R5-R6, la presencia de orugas defoliadoras siempre dominado por Anticarsia gemmatalis y secundado por Rachiplusia nu, siguen en valores inferiores a los UDE. Por lo cual NO aconsejamos tomar medidas preventivas. En aquellos lotes donde el registro esté por encima de las 4-5 orugas por metro lineal y valores superiores al 10-15 % de defoliación hasta R5 inclusive habrá que controlar. ¿Qué recomendamos usar en este momento? El volteo debe ser inmediato, no importa tanto aquí el efecto residual, el momento clave es ahora y con larvas dañando no solo las hojas, que son fundamentales, sino también en el caso de Anticarsia consume vainas. Los piretroides son muy buenos oruguicidas, y cuanto mayor sea (dentro de un rango) su Kow mayor será la velocidad de penetración y volteo., ejemplo Zetametrina, mejor que Cipermetrina y Deltametrina. Otras opciones Diamidas antranilicas y Reguladores del crecimiento, aunque estos últimos el control no es rápido, actúan mayormente por ingestión y no por contacto que es lo que se busca en este momento.
Foto N° 1. Oruga medidora, forma oscura en cultivo de soja.
Las chinches siguen, con mayor presencia de Piezodorus guildinii, luego Edessa meditabunda y Nezara viridula, siempre implica una preocupación constante, producen daños directos y como tal su UDE es muy bajo, si bien la etapa crítica para estos insectos ya paso, todavía se manejan valores cercanos a 0,5 -1 por metro lineal. En nuestros registros los valores fueron inferiores, pero hasta ésta etapa se recomienda aplicar llegado el caso.
Fotos N° 2 y 3, adulto de Piezodorus guildinii, picando una vaina, abajo granos dañados.
Recordemos igualmente que los daños de chinches se traducen generalmente en pérdidas de rendimiento por disminución de vainas, del número de granos o del peso de los 1000 granos. Adicionalmente, los daños inciden afectando distintos parámetros de calidad de semilla o un efecto fisiológico negativo conocido como "retención foliar", lo cual dificulta la maduración y por ende la cosecha de soja A continuación les extraje unos párrafos de nuestro proyecto de investigación actual en la Facultad, “Evaluación de la compatibilidad física de las principales mezclas de tanques de agroquímicos utilizados en la actualidad.” Urretabizkaya, N.; Nedilskyj, M.; Jalil Maluf, E. en esto estamos, los números son preocupantes, es responsabilidad de todos los involucrados en la sanidad vegetal tomar conciencia de ello, pueden acceder a la publicación completa tal cual salió en el sitio http://www.engormix.com/MAagricultura/articulos/mezclas-tanqueproblemas-mas-t7978/p0.htm.
El volumen total de agroquímicos es aproximadamente 254 millones de l-kg/año siendo el glifosato el más utilizado. (Leiva, 2012). Sólo en Pergamino se estima un consumo anual de 3 millones de l-kg, con una participación de glifosato del 91%. El promedio anual de uso de agroquímicos es aproximadamente 11.58 lts. de formulado por hectárea. (Leiva, 2012).
Podríamos estimar que, de acuerdo al parque de pulverizadoras y hectáreas por campañas realizadas, en promedio en Argentina se hacen unas 10 millones de cargas de tanque, contabilizando la totalidad de equipos operativos. En algunas ocasiones se producen problemas de compatibilidad de mezclas con separación en fases, formación de coágulos, coalescencia, floculación, formación de crema o sedimento. Entre las condiciones que predisponen a dichos efectos podemos mencionar: bajo volumen de agua (mayor concentración), aguas duras (afectan el emulsionante), baja temperatura (menor capacidad solvente del agua y lenta velocidad de reacción química), rápido vertido del agroquímico (poco tiempo para disolverse), pobre agitación (poco retorno o mal ubicado), y finalmente un incorrecto orden de mezclado. Si estimamos que los problemas de incompatibilidad ocurren sólo en el 1% de los casos (100.000 recargas), el valor económico perdido se aproxima a u$s 53 millones por año, pero mas preocupante es la contaminación ambiental por residuos tóxicos que se genera al descartar el producto concentrado, resultado de una mezcla no compatible. (Leiva, 2012).
Fotos N°3, 4 y 5. Distintas reacciones ante la mezcla de agroquimicos.
Ing.Agr. MSc. Néstor Urretabizkaya
Cátedra de Protección Vegetal
FCA-UNLZ