La polilla del racimo o polilla de la uva, Lobesia botrana, es un microlepidóptero, de la familia Tortricidae. Es una de las principales plagas de los viñedos en Europa, donde se la menciona desde 1776. Sin embargo no apareció en América hasta 2008, cuando es detectada en Chile, luego en California en 2009 y en Mendoza, Argentina, en 2010. En relación a su biología, sobre Vitis vinifera el insecto presenta en Mendoza tres generaciones marcadas. En algunos años se han presentado hasta cuatro, inclusive cinco; la primera afecta los primordios de inflorescencias, los botones florales, las flores y los frutos recién cuajados. En la segunda y tercera generación las larvas se alimentan de las bayas verdes, en envero y maduración, es evidente la presencia de seda con excrementos colgando de las mismas y los granos se observan perforados, deshidratados y luego totalmente necrosados y vacíos. Además es vectora de podredumbres en racimos.
El SENASA declaró en el año 2010 a Lobesia botrana como plaga cuarentenaria y a través de la Resolución SENASA 729/2010, el organismo creó el Programa Nacional de Prevención y Erradicación del insecto.
El cultivo de la vid en el país ha presentado históricamente muy pocos problemas de plagas de insectos, por lo cual en el momento de aparición de Lobesia, habían pocos insecticidas registrados para el cultivo. Debido a ello, se creó un registro emergencial (Resolución SENASA 504/2010) para el control de polilla de la vid, en la cual se incluyen los productos y sus marcas comerciales.