Los fertilizantes asoman la cabeza
Con el cambio de reglas de juego para el sector agropecuario (eliminación y baja de retenciones, fin de los ROE, nuevo tipo de cambio, etc.), la cadena agrícola comienza a tomar otra dinámica. Y la inversión en tecnología para los cultivos renace de las cenizas. Uno de los segmentos que más había caído, la inversión en fertilizantes, se está recuperando de manera sensible.
Un hombre que conoce bien el negocio y que integra Fertilizar, la entidad que agrupa a las principales compañías del sector, y que preside Jorge Bassi, contó a Clarín Rural que en las primeras tres semanas de enero se despachó tanto fertilizante como en todo el mismo mes del año pasado. Es un crecimiento cercano al 30%.
“Se está levantando mucho la dosis en maíz. Hay otra dinámica en los productores”, se entusiasmó el informante. Pero fue más allá todavía: “Se viene un récord de siembra de trigo”, auguró.
Según sus cálculos, habrá un piso para este cereal de 5,5 millones de hectáreas, pero tranquilamente podrían alcanzarse las 6 millones de hectáreas. Es un cambio notorio sobre las 3,6 millones implantadas el año pasado. “Todos los campos que se pueden sembrar dos veces en el año, por ejemplo con trigo y luego una soja de segunda encima, se harán así. ¡Nada de soja de primera!”, pronosticó el hombre, con un entusiasmo que hace rato que no se veía.
La vuelta de la decisión técnica
“Ahora se empezaron a tomar decisiones técnicas y hay buena demanda de productos. Antes, se tomaban decisiones financieras y llegó a haber un momento, previo a las elecciones, en el que el mercado estuvo directamente paralizado”, describió ante Clarín Rural un alto ejecutivo de una empresa extranjera con negocios de agroquímicos y semillas en la Argentina.
Para este conocedor, “este año no va a pasar, como sí sucedió en el pasado reciente, que queden campos sin sembrar. Incluso, el que llegó a tiempo salió corriendo a hacer maíz de segunda, y por eso es que se sembraron 300.000 hectáreas más que las que se habían calculado previamente”. Para la nueva campaña, la 2016/17, no duda que el maíz va a ser más rentable que la soja, sobre todo si el precio de la oleaginosa no se recupera.
Atrás quedaron los días, como dijo este ejecutivo, en que “el productor explotaba la tarjeta agro de los bancos y eso mataba los márgenes de las empresas proveedoras de insumos, porque ellos se financiaban a tasa cero, pero esa financiación alguien tenía que pagarla, y ese alguien éramos nosotros: las compañías, a las que nos resultaba muy difícil con las tasas cercanas al 30% o más del mercado local”. Ante esa situación, hubo empresas que cortaron las ventas antes que tener que comercializar a pérdida.
Ahora, a explicarle a la gente común
La preocupación que muchos tienen en el sector agropecuario por la imagen del campo en el resto de la sociedad sería este año el eje de una especie de campaña de esclarecimiento que podría ponerse en marcha.
Según contaron a Clarín Rural fuentes vinculadas a la iniciativa, el brazo ejecutor de la campaña sería la Red BPA (Buenas Prácticas Agrícolas), una entidad público-privada de la que participan desde Aapresid y Aacrea hasta el ministerio de Agroindustria, pasando por las instituciones representantes de cultivos, de los semilleros, de las compañías de agroquímicos y las entidades del campo, entre muchas otras. Las primeras ideas que se barajan apuntan a ahuyentar fantasmas sobre el uso de agroquímicos y a explicar de dónde vienen los alimentos.
“En algunos focus groups que hicimos sale que hay gente que cree que la lechuga surge del supermercado”, graficó a este diario un referente de una de esas entidades, que sigue de cerca las conversaciones sobre esta campaña.
