Si el agrónomo tuviera la suerte de consultar su horóscopo agropecuario el mismo le mostraría que el próximo año será un año lleno de desafíos. Si bien se puede entender que el principal desafío lo tendrá la nueva administración en lo que representa un cambio de coyuntura, con la consiguiente confianza para el productor. No es menor en este contexto el rol del agrónomo, ya que se impone la necesidad de participar e involucrarse en un aspecto fundamental como el marco legislativo. Un claro ejemplo de cómo la coyuntura y el estado juegan un papel fundamental es el siguiente gráfico. 

Evolución de la promulgación de ordenanzas municipales más restrictivas que la correspondiente legislación provincial

En el mismo se puede apreciar la evolución de la promulgación de ordenanzas municipales más restrictivas que la propia legislación municipal, ya sea en lo que refiere a distancias u otro tipo de prohibiciones. Si bien los municipios tienen la potestad de generar legislaciones acordes a sus necesidades muchas veces estas carecen del adecuado sustento técnico. Un caso paradigmático se dio este año en la provincia de Santa Fe, donde un municipio prohibió un principio activo copiando una hoja entera de Wikipedia, sin que en el texto existiera una explicación para su supresión. Incluso la forma de citarlo, sin eliminar los números de las citas del texto (las que nos estabas más abajo) le dan un cariz de trabajo práctico de escuela primaria.

Más ambiciosa aun es la media sanción que le dio la Cámara de senadores de Entre Ríos al proyecto de ley para utilización de fitosanitarios. En el mismo exige el registro en la provincia de acuerdo a las normas europeas, pero luego fija distancias que poco tienen que ver con la agricultura en la Unión Europea. Pocas veces hemos asistido a tamaño sinsentido. La presencia de los agrónomos en este tipo de cuestiones es fundamental, y es sin duda  uno de los principales desafíos en un año en que la coyuntura debería cambiar pero preciso de profesionales que acompañen.