En la zona núcleo, la soja y el maíz crecen favorablemente y se encuentran, mayormente, atravesando el período vegetativo. Sin embargo, las enfermedades ya los están acechando.
Según reporta en un informe del grupo de protección vegetal del INTA Pergamino y basados en las recorridas que hicieron en los últimos días, los técnicos que hicieron la gira ya advierten a los productores la importancia de comenzar con los monitoreos de enfermedades. En este sentido, hay novedades en los dos frentes: en maíz y soja.
En el caso del cereal y para fechas de primera, de acuerdo a los datos que recopiló Lucrecia Couretot, Liliana Parisi, Mariana Fernández, Gerardo Magnone y Hernán Russian, todos técnicos de esa estación experimental bonaerense, aconsejan el monitoreo para roya común, sobre todo en aquellos lotes que se encuentran próximos a ingresar al período crítico.
Roya común: se está detectando su avance en híbridos muy susceptibles.
Por otra parte, la región del norte de Buenos Aires registra una marcada suba en la intención de siembra de maíz de fechas tardías y de segunda, en detrimento de la soja. Al respecto, los técnicos hacen un apartado dentro de su informe y recomiendan el seguimiento en estos casos, dado la probabilidad de pronósticos de lluvias frecuentes que hay para esta campaña y que ayuda al desarrollo de enfermedades fúngicas. Al respecto, sugieren los monitoreos para la detección temprana de tizón foliar lo cual permitirá realizar controles oportunos, subrayan en el trabajo.
Respecto a esta enfermedad, los técnicos brindan mayores precisiones sobre el comportamiento del patógeno. Reconocen que es una enfermedad muy explosiva con lluvias frecuentes y alta humedad relativa. De acuerdo a trabajos experimentales en híbridos susceptibles de siembras tardías, esta enfermedad provocó pérdidas de entre 40 a 80 kilos por hectárea por cada un por ciento de incremento en la severidad.
Mancha marrón: en la soja serán clave los controles tempranos, recomiendan los técnicos.
Por el caso de la soja, cultivos en el cual también hay sensibles cambios en su área de siembra con el ingreso zona marginales que inicialmente habían quedado fuera de la planificación técnica, la mayoría de los plantíos se encuentran atravesando el período vegetativo.
De acuerdo al relevamiento de los técnicos, en el norte bonaerense se está detectando una defoliación causada por mancha marrón que, por el momento, se ve compensada inmediatamente por la formación de nuevas hojas en la oleaginosa.
Ante esta situación, los técnicos están recomendando intensificar monitoreos a partir de floración ya que explican que la planta durante este período dirige los fotoasimilados principalmente a la formación de estructuras reproductivas (flores, vainas y granos) y dejarlo de hacerlo hacia la formación de nuevas hojas afectando, así, su capacidad compensatoria.
En el informe, los técnicos sostienen que el mayor seguimiento debe enfocarse sobre variedades de soja sembrada y que son susceptibles a la mancha marrón.
Para concluir, el grupo de protección vegetal indica que el uso de fungicidas foliares es una de las herramientas fundamentales para el control bajo un contexto de condiciones climáticas predisponentes para el progreso de enfermedades, como el año Niño, y también en aquellos lotes que vienen de antecesor soja.