En una recorrida hecha por NORTE por las zonas rurales de los departamentos Comandante Fernández, Independencia y 9 de Julio, se pudo observar que existen lotes pertenecientes en su mayoría a pequeños chacareros que no pudieron hacer la correspondiente destrucción de rastrojos, convirtiendo estos lotes en campo ideal para el desarrollo de la superplaga.

De acuerdo con la información suministrada por los propios productores, “los técnicos del Senasa no aparecieron por acá”, aunque se establece además que se trata de un problema en el cual “el productor no puede hacerse el desentendido porque el gobierno les ha dado asistencia para eso”, dijo a NORTE un técnico del Ministerio de la Producción.

Lo cierto es que por falta de controles o desidia de los propios agricultores, hay un número importante de lotes sin destruir y tal como lo demuestran las fotos obtenidas por NORTE dan cuenta del hecho en distintos puntos de la provincia.

Piedra: “Debemos aplicar los protocolos”

La ingeniera Diana Piedra, titular del centro regional Chaco - Formosa, explicó que en la reunión se mostró entre otros aspectos el sistema de información del algodón recientemente aprobado “y nosotros vamos a trabajar sobre la propuesta tecnológica que tenemos para mejorar lo que es el Programa Algodonero”.

Asimismo indicó que los ingenieros del INTA ya tienen una propuesta que se basa en el uso de protocolos referidos al programa denominado Pro Algodón, donde se trata de optimizar todo lo que es la tecnología que se puede aplicar en el sector algodonero y ello tiene que ver con un sistema que se le aplica al fardo para permitir saber de dónde viene, en qué lote fue producido ese fardo, y de alguna manera llegar hasta los resultados de calidad del mismo.

Avance rápido

SAENZ PEÑA (Agencia) - Al hablar del tema del picudo, la ingeniera Piedra agregó que avanza más rápido de lo que estaban preparados para recibirlo. “Esto nos lleva a tener que estar doblemente organizados, y si bien se sabe de algunas maneras de cómo hay que combatirlo o como hay que controlarlo, todos tenemos algún grado de responsabilidad y debemos cumplir con ciertas normativas que están vigentes que tienen que ver con fecha de siembra o con fecha de destrucción de rastrojo. Y esos grados de responsabilidad tenemos que madurarlos y cumplirlos” resaltó.

La trampa contra el picudo del algodonero es efectiva, pero muestra la magnitud de la plaga.

“Es una cuestión que tiene que ver con aprender a convivir y a controlar esta plaga en el día a día, y saber por qué no podemos sembrar fuera de la fecha” dijo la ingeniera Piedra y aseguró que existe una razón determinada “porque hay que dejar 90 días de vacío sanitario. Esto tiene una razón técnica y para ello estamos acomodándonos a la situación. No hay que hablar de retroceso ni buscamos desde el INTA responsables, simplemente creemos que entre todos tenemos que compartir la cuota de responsabilidad para superar este problema” detalló.

Un tema muy grave

En otro orden, la ingeniera Piedra manifestó que no es tan difícil entender  por qué se dieron ciertas pautas desde el punto de vista técnico con la destrucción del rastrojo. Aclaró en este sentido que es un tema muy grave, porque se incumple con la destrucción de rastrojos no solamente en la provincia del Chaco, sino también en provincias en donde se abandonan lotes y después nadie se hace cargo de ello. “Y esto después se convierte en un caldo de cultivo para las próximas campañas. Es mucho más general de lo que ocurre en esta zona. La cuestión pasa por un grado de madurez y organización por el que tenemos que trabajar”, resaltó.

La lucha contra la plaga

Las comisiones técnicas de la mesa algodonera nacional se reunirán en el Chaco los días 1 y 2 de octubre donde abordarán diferentes temas, siendo el principal de ellos la situación originada por la presencia del picudo del algodonero que provocó importantes bajas en los rindes de la última campaña.

Ayer, el ministro de la Producción, Marcelo Repetto, admitió ante NORTE la gran preocupación existente en tal sentido y ratificó que se vienen realizando todos los trabajados acordados con las entidades y autoridades sanitarias correspondientes, por lo que este es uno de los principales temas a abordarse en dicha mesa.

Serán dos jornadas, en la primera de ellas los equipos técnicos discutirán sobre el picudo algodonero, dentro de lo cual incluyen un tema que delineará el futuro del textil: definir, mediante un proyecto de actualización, la fecha de siembra y destrucción de rastrojo de algodón.

También se hará un análisis del plan de contingencia que fue entregado en la mesa algodonera nacional anterior, con el fin de que las autoridades realicen los aportes que consideren oportunos; se unificarán los registros de productores. Necesidad de que exista un registro único nacional, estado de la plaga, con actualización de áreas de dispersión.

También se abordarán temas sobre la estrategia de capacitación y comunicación conjunta y de esta reunión surgirá la fecha de destrucción de rastrojo. A la par se hará un análisis de situación de los bajos submeridionales.

Se hará además una estimación de cosecha fina y gruesa con énfasis en algodón, en las provincias de Chaco, Santiago del Estero, Santa Fe, Formosa y Corrientes.

Este primera jornada se desarrollará en Resistencia, en el cuarto piso de la Casa de las Culturas, ubicada en Marcelo T. de Alvear y Mitre.

Los ministros, el 2 en la Isla del Cerrito

En tanto, para el 2 de octubre se espera la presencia de los ministros de la Producción de las provincias algodoneras, quienes juntos a los técnicos analizarán lo actuado por las Comisiones Técnicas ante las autoridades de la Mesa Nacional Algodonera.

La reunión de la Mesa Nacional Algodonera se hará en el Salón de la Hostería del Sol, ubicada en la Isla del Cerrito.

Seguir discutiendo

El ministro de la Producción de Chaco, Marcelo Repetto, aseguró que es necesario ser muy firmes en cuanto a definir el aspecto principal para encarar con firmeza la lucha contra el picudo del algodonero, el Senasa tendrá que avanzar con el estricto cumplimiento de esta normativa que está en plena vigencia, como es la fecha de destrucción de rastrojos.

“El picudo es uno de los temas centrales que abordamos en todos estos encuentros, si bien siempre estamos trabajando en una cuestión de coyuntura lo importante es institucionalizar el concepto de Mesa Algodonera para que esto quede como una verdadera política de Estado y que más allá de los gobiernos que vayan pasando sea el ámbito donde se discuta la política algodonera de la República Argentina”, señaló.

El ministro destacó los avances alcanzados en las sucesivas reuniones de la Mesa Algodonera Nacional y de las provincias algodoneras que se desarrollaron hasta el momento, indicando que “este es el ámbito donde tenemos que seguir discutiendo la política algodonera para toda la República Argentina”.

El funcionario hizo hincapié en los temas en este sentido, como la cobertura de un seguro agrícola para el sector algodonero, el programa de lucha contra el picudo y la trasparencia del mercado tanto para la compra como para la venta del algodón y sus derivados, “son comunes a todas las provincias que producen el textil y es donde nos tenemos que poner de acuerdo para actuar en forma pareja y así obtener los mejores resultados”.

Indicó que el Chaco “a partir de una instrucción precisa que nos dio el gobernador ha sido la impulsora de estas medidas a adoptarse”, dijo. El funcionario provincial sintetizó el trabajo desarrollado en los últimos días, indicando que “estamos ajustando todos los detalles para la regularización del Mercado Algodonero, así como la instrumentación de un seguro índice por producción, que lo vamos a llevar adelante con productores que el Ministerio de Producción viene asistiendo a través del Prodaf (Programa de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar).

Destacó además que se realizó un taller en junio pasado en Santiago del Estero, con técnicos del Ministerio de Producción, de la Secretaría de Agricultura de la Nación y extensionistas del INTA, y se buscó unificar criterios de medición, lo cual nos permitirá obtener datos con mayor certeza sobre la superficie sembrada con algodón y la cantidad de productores que se volcaron al textil, lo cual nos ayudará a direccionar de mejor manera la ayuda de los Estados provinciales y de la Nación al sector y la implementación de un seguro índice.